El Gobierno estadounidense indicó este martes que ha enviado un equipo forense a Hawái para ayudar en la identificación de las víctimas provocadas por el fuego, que de momento se elevan a 99.
El director de la Oficina de Respuesta en la Administración para la Preparación y la Respuesta Estratégicas (ASPR), Jonathan Greene, indicó en una conferencia de prensa telemática que el equipo está compuesto por especialistas de distintas disciplinas, como técnicos de laboratorio y de radiología.
En total, su envío eleva a 75 el personal de emergencia desplegado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Greene apuntó que los distintos expertos apoyarán la recogida de ADN de las víctimas.
Ese mismo tipo de especialistas fueron enviados en catástrofes como el huracán Irma en 2017, que golpeó las Islas Vírgenes, Florida y otros estados del sureste estadounidense, o el Sandy en 2012, que mató a 233 personas en ocho países desde el Caribe a Canadá, 159 de ellas en Estados Unidos.
Los incendios que han devastado la isla de Maui durante la última semana han provocado al menos 99 muertos, aunque es probable que esa cifra aumente, porque solo se ha registrado un 25 % de la zona afectada.
Sobre el terreno hay 380 trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para coordinar la respuesta al desastre.
Los esfuerzos federales también están centrados en aportar a la población fondos que les permitan afrontar sus necesidades más inmediatas, como comida, agua o medicamentos. Con ese objetivo van a recibir un pago único de 700 dólares y hasta el momento ya se han distribuido unos 630.000 dólares en ese tipo de ayudas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que viajará a Hawái «tan pronto como sea posible» para evaluar el daño causado y subrayó que no quiere interferir con las operaciones de rescate debido a las medidas de seguridad habituales que conlleva su presencia, que incluyen el corte de calles al tráfico durante horas.