Este miércoles, el Congreso de España aprobó el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, una medida impulsada por la derecha y apoyada por 177 votos provenientes de la oposición y de grupos nacionalistas. La iniciativa, aunque sin valor jurídico, pretende presionar al Gobierno de Pedro Sánchez para que respalde a González Urrutia en las instituciones europeas y apoye la liberación de presos políticos en Venezuela.
La decisión ha intensificado el debate político en España, evidenciando las diferencias entre los partidos progresistas y los nacionalistas que apoyan al Ejecutivo. Mientras Sánchez, ausente del debate por un viaje oficial a China, mantiene su enfoque en una solución negociada y un compromiso humanitario, Nicolás Maduro ha reaccionado negativamente, acusando a los opositores españoles de tener un “concepto colonialista” de América.