
Estados Unidos.
Los menores de edad que viven en la ciudad fronteriza de Tijuana y cruzan sin problema hacia Estados Unidos resultan piezas fundamentales para las organizaciones criminales, por lo que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación pusieron sus ojos en ellos.
Lamentablemente, cada vez más jóvenes atraídos por el dinero o por una vida llena de riesgos son reclutados para la venta y entrega de fentanilo del lado estadounidense, específicamente en San Diego, según revela un reportaje del diario Milenio.
Según investigaciones, el modus operandi consiste en promocionar la droga a través de la red social Snapchat, por medio de historias que aparecen y desaparecen después de unos segundos.
Los carteles de la droga les encomendaron a sus jovencitos una nueva misión, contratar a nuevos reclutas, estos deben ser estudiantes de preparatoria con visas fronterizas o Green Card, para transportar la droga a San Diego. El plan parecía impecable porque serían simples estudiantes de preparatoria con su mochila al hombro quienes cruzarían los narcóticos.
Una de las vías que estos jóvenes utilizaron fue la línea Sentri, un carril de cruce rápido que generalmente utilizan los residentes fronterizos tras pagar una cuota anual. Por este carril no se hace fila y la revisión es prácticamente rapidísima. Los jóvenes que transitan por ahí suelen ser bien investigados por el gobierno estadounidense.
Cabe destacar que información proporcionada por la organización Social Media Victims Law, revela que, de 2020 a la fecha, han muerto al menos 88 usuarios de redes sociales que tenían entre 13 y 22 años, mismos que compraron drogas a los cárteles a través de plataformas como Snapchat e Instagram. La Opinión.