Estados Unidos rechazó este viernes la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, calificándola de «ilegítima». El secretario de Estado, Antony Blinken, expresó en un comunicado que Maduro perdió claramente las elecciones presidenciales de 2024 y, por lo tanto, no tiene derecho a reclamar la presidencia. En su lugar, Blinken instó a que Edmundo González Urrutia, a quien consideran el verdadero ganador, se juramente como nuevo presidente para iniciar la transición democrática en el país.
Además, EE.UU. anunció una recompensa de 25 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro, acusado de narcotráfico, y ofreció recompensas similares por los arrestos de otros altos funcionarios venezolanos, como Diosdado Cabello y Vladimir Padrino. A pesar de las tensiones políticas, el gobierno estadounidense también extendió el programa de estatus de protección temporal (TPS) para los venezolanos en su territorio, subrayando su apoyo a las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano.