Donald Trump protagonizó un momento inusual en su campaña presidencial al bailar durante 40 minutos en un encuentro ciudadano en Oaks, Pensilvania, un estado clave para las elecciones del 5 de noviembre. Después de responder solo unas pocas preguntas sobre la crisis de vivienda y el apoyo a pequeñas empresas, dos asistentes se desmayaron, lo que llevó a Trump a cambiar el enfoque del evento. En lugar de continuar con el formato de preguntas y respuestas, el magnate optó por transformar la ocasión en un espectáculo musical, pidiendo que se reproducieran varias canciones.
Mientras sonaban temas como «Nothing Compares 2 U» de Sinead O’Connor y «November Rain» de Guns N’ Roses, Trump bailó en el escenario, generando desconcierto entre los presentes. La peculiar actuación no pasó desapercibida en los medios, con la vicepresidenta Kamala Harris comentando irónicamente en redes sociales sobre el evento, sugiriendo que Trump parece estar cada vez más «inestable y desquiciado». Con un cierre inesperado, el evento concluyó con la canción «Memory» del musical Cats, dejando a muchos preguntándose sobre el rumbo de la campaña.