China anunció el jueves sanciones contra 10 empresas estadounidenses y sus dirigentes, en respuesta a su participación en la venta de armas a Taiwán. Entre las compañías afectadas se encuentran varias filiales de Lockheed Martin, Raytheon y General Dynamics, todas relacionadas con el sector de la defensa y la tecnología militar. Pekín considera a Taiwán parte de su territorio y ve estas transacciones como una amenaza a su soberanía.
El Ministerio de Comercio chino las incluyó en una «lista de entidades no fiables», lo que implica que no podrán realizar importaciones o exportaciones hacia China ni invertir en el país. Además, sus altos directivos tienen prohibido ingresar al territorio chino. Esta medida forma parte de una serie de sanciones que Pekín ha ido implementando tras las continuas ventas de armas de EE. UU. a Taiwán, lo que ha aumentado las tensiones entre ambos países.