Un chef ruso de 40 años, residente en París desde hace 14 años, ha sido arrestado bajo serias acusaciones de conspirar con una potencia extranjera para desestabilizar Francia durante los próximos Juegos Olímpicos en París, según reportes del diario Le Monde. La detención tuvo lugar durante una redada en su apartamento en el centro de la ciudad, donde se encontraron documentos relacionados con una unidad de fuerzas especiales rusas de élite bajo el mando del FSB. Se afirma que el chef, quien ha trabajado en prestigiosos lugares como Courchevel y un restaurante con estrella Michelín, estaba planeando un proyecto de gran envergadura que podría haber tenido repercusiones significativas durante el evento deportivo.
Los informes indican que servicios de inteligencia franceses interceptaron una llamada reciente entre el sospechoso y un agente ruso, donde discutían sobre posibles acciones durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Estas revelaciones han puesto de manifiesto la gravedad de las acusaciones, que podrían llevar al acusado a enfrentar hasta 30 años de cárcel por espionaje y conspiración contra el Estado francés.