El Hard Rock Stadium de Miami se convirtió en escenario de caos y controversia durante la previa y el desarrollo de la final de la Copa América 2024, donde Argentina se coronó campeón tras vencer a Colombia por 1-0 en tiempo extra. La organización del evento se vio severamente comprometida por una serie de incidentes que incluyeron intentos de intrusión de aficionados sin entradas y daños significativos a la propiedad del estadio.
El Departamento de Policía de Miami-Dade emitió un comunicado revelando la complejidad del operativo de seguridad preparado en colaboración con el estadio, CONMEBOL y CONCACAF. A pesar de los esfuerzos, numerosos seguidores rebeldes intentaron ingresar sin boleto y eludir los controles de seguridad, resultando en 27 arrestos y 55 expulsiones del recinto. James Reyes, Director de Seguridad Pública, anunció una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad de cara a la próxima Copa del Mundo de 2026, enfatizando la necesidad de mejorar las medidas preventivas para evitar incidentes similares en el futuro.