El reciente fallo en los sistemas de Microsoft, ocasionado por una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática CrowdStrike, ha desencadenado caos en aeropuertos alrededor del mundo. Grandes aerolíneas como Delta, United y American Airlines, que dependen intensamente de los sistemas de Microsoft para la gestión de vuelos, han sido incapaces de cumplir con sus itinerarios habituales.
En Europa, aeropuertos clave como Heathrow en Londres, Luton, Gatwick, Stansted, Edimburgo, Manchester, Roma, Schiphol, Berlín, Zurich y Cracovia implementaron medidas de emergencia para mitigar las interrupciones en los viajes aéreos.
Asimismo, numerosas aerolíneas en el Sudeste Asiático, incluyendo Singapore Airlines, Cebu Pacific y AirAsia, reportaron problemas significativos. El Aeropuerto de Changi en Singapur y el Aeropuerto de Don Mueang en Bangkok también experimentaron perturbaciones, destacando la magnitud global del impacto causado por este fallo informático masivo, que ha sido ampliamente comentado y documentado en redes sociales y medios de comunicación internacionales.