El Senado de Brasil aprobó este miércoles una ley que prohíbe el uso de celulares en las escuelas durante todas las etapas de la educación obligatoria, tanto en las aulas como en los recreos. La medida, que ya había sido aprobada en la Cámara de Diputados y ahora espera la sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, afecta a escuelas públicas y privadas, permitiendo el uso de dispositivos solo para fines “estrictamente pedagógicos”. La ley también contempla excepciones para estudiantes que necesiten el celular por razones de “accesibilidad” o “condiciones de salud”. Además, obliga a las escuelas a implementar estrategias para tratar los problemas psicológicos de los alumnos y sensibilizarlos sobre los riesgos del uso excesivo de estos dispositivos.
El senador Alessandro Vieira, ponente del proyecto, destacó que en los lugares donde se implementó esta medida previamente, se observó una mejora en el desempeño escolar, la disciplina y una reducción del bullying. Esta aprobación se suma a decisiones similares adoptadas en los estados de São Paulo y Río de Janeiro, y refleja un creciente movimiento en América Latina, similar a lo que ya se ha hecho en países europeos como España, Italia y Francia. La medida ha sido respaldada por el Ministerio de Educación, que cita estudios que evidencian los beneficios de limitar el uso de la tecnología en las escuelas para mejorar el bienestar de los estudiantes y la salud mental de los docentes.