El fiscal general Johel Zelaya no debe pensar que los hondureños somos ingenuos para tragarnos la píldora que nos recetó anoche, con el anuncio de iniciar acciones contra el ciudadano Joel Ramos del PLR, que se desempeñaba como encargado del área de transporte del CNE. El propio 9 de marzo, día de las Elecciones Primarias, cuando le preguntábamos a la presidente del CNE, Cossette López, por qué tardaban en repartir las urnas en los centros de votación, supimos que el flamante encargado de transporte del CNE, Joel Ramos, se había desconectado y no contestaba ninguna llamada, una manifestación inequívoca que Ramos estaba trabajando, pero no en función del proceso electoral primario. Joel Ramos seguía la estrategia del escondite, mediante la cual se ocultaron las urnas, por lo que este personaje se hizo el invisible, desatendiendo sus obligaciones, porque era obvio que formaba parte del boicot tramado desde el partido gobernante para echar a perder las Elecciones Primarias.
Y que ahora nos salga el fiscal general Johel Zelaya, queriendo hacer de Joel Ramos el trofeo que puede mostrar para hacernos creer que también persigue a los del PLR, responde a la vieja «táctica del desentierro» que practican los partidos autoritarios para engañar a la sociedad que en estos momentos desconfía del fiscal general, porque todos sabemos que Johel Zelaya no responde a los intereses de la nación sino del grupo politico que hizo lo imposible por colocarlo como fiscal general. El actual fiscal general no está para hacer justicia, por más que quiera construirse la imagen de que es un funcionario al servicio del país, sus actuaciones lo delatan como una pieza del PLR, puesto para defender los entuertos del gobierno y sacar al partido PLR de los atolladeros legales en que se ha metido por manipular las leyes para imponer una serie de arbitrariedades que conllevan a desestabilizar al CNE.
Queriendo sorprendernos con el requerimiento de Joel Ramos, caso que ya la presidente del CNE, Cossette López, había denunciado desde el 9 de marzo, por desaparecer del escenario electoral, el fiscal Johel Zelaya tiene el reloj atrasado, porque los medios de comunicación ya habíamos sido alertados con el ocultamiento de Joel Ramos, volviéndose uno de los sospechosos del boicot electoral en el que sin duda estaba involucrado como encargado del área de transporte del CNE.
Este día, en una de las redes sociales, trascendió un video altamente revelador, donde aparecen los nombres de tres personas: Oscar René Aguilera Hernández, Carlos Salomón Fonseca Robles y Bernardo Majín Aguilera Hernández, integrantes de una empresa que está relacionada con el boicot electoral el pasado 9 de marzo. El video resume el papel de las tres personas, socios de una empresa denominada Ingeniería Logística y Transporte, responsable del boicot electoral, y de la cual son socios los mencionados Oscar René Aguilera Hernández, Carlos Salomón Fonseca Robles y Bernardo Majín Aguilera Hernández, este último jefe de área de turno, preparación, maquila, despacho y recepción de la maleta electoral y empleado de confianza de Marlon Ochoa en el CNE. Los tres mencionados son sindicados de ser los que ejecutaron el boicot electoral.
La aparición del video desbarata la tesis barata del fiscal general Johel Zelaya, quien compareció anoche en televisión, presionado por las publicaciones que hiciéramos en Abriendo Brecha, más el editorial, donde develamos que en un hotel capitalino se fraguaban requerimientos fiscales contra mandos intermedios del CNE, con el objetivo de evitar la declaratoria de las Elecciones Primarias, un golpe punible que contaba con la complicidad del Ministerio Público. El fiscal general, que por lo visto es hábil para montarse en el tren del cinismo, salía dos horas después en una relampagueante conferencia de prensa, anunciando el requerimiento fiscal contra Joel Ramos, una coartada polvorienta e improductiva, porque ya la presidente del CNE, Cossette López, había advertido desde el propio 9 de marzo el sospechoso papel de Ramos, al desaparecer del escenario electoral el propio día de las elecciones.
No hay ningún atractivo novedoso en cuanto al requerimiento de Joel Ramos, el PLR que sabe sacrificar a sus piezas cuando se necesita hacerlo como coartada, lo tenía todo preparado para que el fiscal Johel Zelaya le diera continuidad al plan de limpiar al alto mando de las FFAA de su triste papel al implicarse en la operación «ocultamiento de urnas» el domingo 9 de marzo, porque la abogada Cossette López ya lo había identificado el mismo día de las elecciones como un sujeto altamente sospechoso con el boicot electoral.
Vamos fiscal general… los hondureños con autonomía de pensamiento sacamos nuestras conclusiones sobre su empeño estéril de querer engañarnos, al aparecer como un funcionario al servicio de Honduras, cuando usted realmente está sirviendo al alto mando del PLR por haber hecho hasta lo imposible porque usted ocupara la fiscalía general para hacer los mandados sucios del gobierno desde el Ministerio Público. Puede que usted entretenga muy bien a sus amos del alto mando del PLR, pero sepa que comete un grave pecado al querer engañar al pueblo hondureño, haciéndose pasar como un gran defensor de los intereses de la nación, cuando no es más que un sirviente especializado en encapsular todas las marrullerías del sector oficial, mientras desata una verdadera cacería contra los políticos de oposición.
Vamos fiscal general, con su karma tétrico y su grandilocuente megalómana vocación de engañar a los hondureños, lo único que nos impresiona es su esplendor siniestro para mentirnos, creyendo que nos puede tomar el pelo. El video difundido hoy en TikTok, elaborado desde la plataforma de la verdad, lo ha desnudado fiscal Johel Zelaya. Ahora, convénzanos… libre requerimiento fiscal contra los tres empleados de confianza de Marlon Ochoa. E investigue al alto mando militar que está implicado en el boicot electoral, que tiene todos los ribetes de golpe de Estado.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 1 de abril de 2025.