UNA HEROÍNA HONDUREÑA EN EL SIGLO XXI

En la historia de la humanidad ha habido mujeres valientes, cuya existencia estuvo marcada por una conducta heroica, en diferentes circunstancias donde tuvieron que jugarse la vida por defender los principios del respeto a los derechos humanos, por defender el cumplimiento de la ley y luchar contra las pretensiones dictatoriales que afloran cada vez que surgen personas que creen que nacieron para detentar el poder de por vida, y que pueden someter a los pueblos a sus caprichos dictatoriales. Han sido mujeres las primeras personas que dieron un paso de rebeldía, no porque sean más valientes, sino porque el instinto de mujer, de hijas y madres de familia, las hace explotar en coraje ante las injusticias y los abusos.

La historia hondureña ha tenido varias heroínas, que han sobresalido al lado de los hombres, pero los que escriben los relatos, casi siempre hombres, les han negado el sitial histórico que se merecían, no obstante que, para enfrentar los hechos, han sido mujeres las que dieron mayores aportaciones para vencer las injusticias y los abusos. Hoy, la historia se está repitiendo en Honduras con Cossette López, una valiente compatriota que preside el CNE, en medio de una crisis desatada por un sector político que disfruta de la complicidad de algunos niveles de alto mando de las FFAA y de organismos oficiales como el Ministerio Público y el Tribunal Superior de Cuentas, que actúan en forma velada, protagonizando un asedio al CNE con el malsano propósito dilatorio de que transcurra el tiempo sin que el CNE termine el conteo de los votos en tiempo y forma, para hacer la declaratoria del proceso de elecciones primarias el próximo 9 de abril como lo estipula la ley.

En una contraposición valiente y categórica, la presidente del CNE, Cossette López, ha respondido a citatorios preñados de mala intención, del MP como del TSC, que tanto ella como la valiente concejal Ana Paola Hall, atenderán los llamados en fecha posterior a la declaratoria de elecciones el 8 de abril, que es como procede, porque la prioridad en estos momentos es el conteo y la declaratoria de las elecciones, mientras que dilucidar cualquier responsabilidad puede hacerse en cualquier momento posterior a los dos hechos supremos del evento, que son: la finalización del conteo y la declaratoria final de las elecciones.

Es obvio que el torpedeo que disparan en forma incesante el MP y el TSC, ambos bajo el control del partido gobernante, tienen el objetivo de desestabilizar a la presidente del CNE, igual que a la concejal Ana Paola Hall, que han unificado posiciones en la defensa de la preservación de la democracia a través del CNE. Sin embargo, ni el MP ni el TSC tienen jerarquía superior sobre el CNE, porque los miembros del organismo electoral ostentan la categoría de magistrados y durante el periodo electoral, conforme la Constitución de la República, las concejales están blindadas, hasta tanto no finalice el proceso electoral. Esto no quiere decir que están exentas de cualquier responsabilidad que han asumido en el curso del desempeño de sus funciones, pero como lo que está en juego en estos momentos es terminar el conteo de las actas para proceder a la declaratoria final, lo demas se puede atender una vez finalizado el proceso que es cuando se hace la declaratoria.

Es evidente que hay una intención malévola de impedir que se finalice el conteo y evitar la declaratoria final de las Elecciones Primarias, y esa actitud procede del sector que se desvive por pregonar una falsa victoria que solo está en sus cabezas calientes, porque en eso estriba dejar estampada en la mente la idea que desde ahora ya ganaron las elecciones de noviembre. Por eso, es trascendental que el conteo prosiga al ritmo más rápido posible para que el CNE haga la declaratoria en la fecha que fija la ley que es el 8 de abril.

Además de la declaración ofrecida en su calidad de Presidente del CNE, Cossette López, afirmando en forma categórica que cumplirá con la declaratoria el 8 de abril, hay que rescatar una última afirmación de Roosevelt Hernández, que aunque ha caído en el fango de la incredulidad, en tono menos elevado ha declarado este día que las FFAA garantizan que habrá elecciones generales el próximo 30 de noviembre, de manera puntual, dando a entender que esta vez no habrá excusa para que las urnas no lleguen en forma tardía. No podemos decir que le tomamos la palabra a Roosevelt Hernández, porque no puede tomarse como seria la palabra de alguien que ha demostrado que anda por los caminos retorcidos de la falsedad, más bien es el resto de la oficialidad militar la que está obligada a exigirle al señor Roosevelt Hernández que incumplir al mandato constitucional, coloca a las FFAA en una situación de desprestigio ante el pueblo hondureño, que por lo momentos no oculta su desafecto por la institución castrense.

Frente a este asunto penoso, que constituye una calamidad nacional, permanece erguida una mujer que no se ha amilanado en ningún momento, ni cuando Roosevelt Hernández y su tropel armado, en son de guerra llego en actitud altanera el viernes anterior con una gritería preñada de soberbia, a lo que la presidente del CNE respondió sin temores ni complejos, que es posiblemente lo que terminó de encabritar a Roosevelt Hernández. 

Una respuesta como la que observó la presidente del CNE, frente al pelotón militar que acompañaba a Roosevelt Hernández, no es de una mujer altanera, es la conducta valiente de una mujer valerosa, actuando como una heroína que defiende su deber, que no es otro que concluir el proceso del conteo y hacer la declaratoria final. Por tanto, valor demostrado, la historia le reservará a la presidente del CNE, Cossette López, un sitial altísimo que solo corresponde a una verdadera heroína.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 26 de marzo de 2025.