UN TORBELLINO LLAMADO TRUMP

Nadie esperaba que Donald Trump en su primera semana de gobierno se moviera a la velocidad de un torbellino como lo está haciendo. De las deportaciones se están ocupando los órganos policiales, que en EEUU son más de 100 cuerpos. Personalmente, Trump se está ocupando con su secretario de Estado, Marco Rubio, de los asuntos de la alta política exterior en forma omnidireccional. Los primeros pasos los ha dado en el hemisferio occidental, muy especialmente en Latinoamérica, pero no ha perdido el tiempo para hablar con su particular amigo Vladimir Putin, con el que ya planeó la primera cita en los próximos meses.

Lo que no se esperaba de Trump era que iniciara demasiado pronto las acciones para neutralizar y exprimir a Nicolás Maduro, porque, por allí ha comenzado. Haber enviado a un emisario de confianza a entrevistarse con el dictador venezolano, en apariencia solo busca dos objetivos: informarle que debe recibir a los venezolanos deportados de la misma manera con lo que lo aceptaron los gobiernos de México, de muy buena gana, y de Colombia, a regañadientes, pero aceptados al fin de todo, como lo propuso Trump.

El movimiento del emisario de Trump a Caracas parece ser solo el comienzo del plan de EEUU, que sabiendo que detrás de Maduro esta Putin, y que no lo puede tratar como quisieran los venezolanos en el exilio, el propósito entonces es explotar los yacimientos petroleros venezolanos, y posiblemente contar con parte de los yacimientos de uranio que tiene Venezuela. Es decir, ante la precaria situación de Maduro, que está sometido a un aislamiento brutal, Trump ejecuta la estrategia del estrangulamiento amistoso, sin dejar de hacer un negocio rentable con el petróleo de Venezuela.

No hay que esperar invasiones ni acciones bélicas contra Maduro, la táctica de EEUU es de otra manera, según lo que estiman expertos de la estrategia europea que siguen muy de cerca los primeros pasos de Trump en dirección a Caracas. Contar con los estrategas militares experimentados de EEUU, más el inmenso valor agregado que le aportan los genios de la inteligencia artificial, hacen de Trump el presidente mejor dotado en inteligencia practica y artificial. Trump conoce las enormes debilidades de Maduro, por lo que, derrocarlo en este momento no es lo que más le conviene a EEUU, lo mejor es tener su compromiso sobre el petróleo y el uranio y hacerle saber que debe moderar su negocio del narcotráfico de manera que lo redireccione a otros países y reduzca las operaciones del «Cartel de los Soles», que están bien cachadas por la DEA.

Entender estos movimientos del gobierno de Trump sin duda que provocara un desencanto torrencial en los miles de venezolanos que se han estado lamiendo los bigotes pensando que Trump es quien ordenaría una operación para capturar a Maduro. Según varios estrategas españoles, esto no sucederá, porque EEUU, ante todo, está enmarcado en el pensamiento de los negocios y es en la guerra donde hay magnificas oportunidades para hacer los mejores negocios, y en este campo no hay ningún otro país que se pinte como EEUU para sacarle el jugo a las situaciones bélicas.

Pero, Trump no solo buscará el aprovechamiento comercial de Venezuela que por ahora es su primer gran objetivo, aprovechándose de la debilidad de Nicolas Maduro; el segundo objetivo es eminentemente político y consiste en hacer que el dictador venezolano no constituya un soporte para que sus vecinos Nicaragua y Honduras, se aproximen más a China en contra de EEUU. Esto trae ataduras importantes: la dictadura de Ortega y Murillo debe saber que no contarán con el apoyo de Venezuela para seguir en el poder por tiempo indefinido. Y Maduro sabrá, aun dentro del entorno de la estupidez que lo circunda, que lo importante para él es sobrevivir en el poder.

Esta estrategia incumbe a Honduras, porque significa que Venezuela no deberá interferir en las elecciones primarias y generales que tendrá el pueblo hondureño en marzo y noviembre próximos. Es decir, el gobierno hondureño de Xiomara Castro que concluye en enero 2026, no podrá hacer mucho para beneficiar a su camarada Rixi Moncada, por las vías artificiosas que no están bien vistas en los nuevos círculos de poder de Washington. Todas estas aristas las esbozan los estrategas europeos y estadounidenses. No están al alcance de mundo y raimundo, hay que saber dónde están los sitios y cuáles son los portales donde diariamente se hacen los pronósticos y se dan a conocer los desplazamientos estratégicos de Washington.

¡Sin duda que Maduro está manos arriba! Y es Trump el que lo tiene encañonado, y a los pocos días ya le impuso un emisario en Caracas para plantearle un esquema de sobrevivencia, por supuesto, enmarcada en el «tómelo o déjelo» y Maduro sabe que no le queda otra alternativa que tomar el consejo de EEUU al pie de la letra. El Tío Sam, mientras tanto, no tuvo empacho en anunciar con fanfarrias muy temprano este viernes, que enviaba un emisario de alto nivel a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro. Y por supuesto, no era una reunión para saborear deliciosas arepas venezolanas. Era para exponerle los términos que le pueden permitir sobrevivir a Maduro al frente de la dictadura venezolana, dictadura que a Trump no le preocupa porque ni siquiera le ensucia un ojal del saco. Por lo menos, mientras Maduro le sea útil con el petróleo y el uranio que le interesan mucho a EEUU.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 31 de enero de 2025.