SUPUESTAS GESTIONES ILUSORIAS

La supuesta gestión que realiza en Venezuela el titular de la empresa de energía eléctrica, Erick Tejeda, es de lo más inverosímil, o lo que es lo mismo, lo menos creíble que podemos escuchar como versión oficial, en materia de buscar combustibles a un buen trato para que el Gobierno de Xiomara Castro pueda cumplir la promesa de campana de garantizarnos carburantes a precios bajos. En Venezuela todavía hay bastante petróleo en los yacimientos del Lago Maracaibo, lo que no hay es capacidad para extraerlo y refinarlo, porque, por pura incapacidad, el régimen chavista no pudo mantener las refinerías en óptimas condiciones, quedando las plantas con una escasa capacidad de extracción, a tal grado que el petróleo que logra refinar el gobierno chavista lo destina a pagar dos enormes deudas contraídas por Hugo Chávez con China Continental y Rusia, para poder sostener el aparato militar que es el que mantiene a Nicolas Maduro y al chavismo en el poder.

En Venezuela ya no hay reservas de petróleo para dar tratos preferenciales a ningún país, a eso se debe que los venezolanos hoy hacen colas en las gasolineras para obtener unos cuantos galones de gasolina o diésel, y Cuba, que es la madre patria para Hugo Chávez y Nicolas Maduro, sufre apagones espantosos, porque al no recibir las enormes cantidades de petróleo que en un principio le enviaba Hugo Chávez, hoy, los cubanos viven verdaderas penalidades ante la imposibilidad del régimen castrista de pagar por su cuenta la costosa factura petrolera.

Mentir de la forma más infantil como lo hace el gerente de la ENEE, Erick Tejeda, aparentando hacer gestiones ante el mismo Nicolas Maduro, levanta la sospecha que el verdadero motivo de su visita a Caracas tiene otro fin, que no tiene nada que con el tema de los combustibles a trato preferencial. Sin el ánimo de especular, remitiéndonos a los antecedentes de las relaciones del líder de LIBRE con el chavismo, todo está vinculado con los proyectos políticos de largo plazo que tienen su origen en el Foro de Sao Paolo.

En Venezuela hay otros intereses que rebuscar, menos el de los combustibles que apenas le ajustan al gobierno de Maduro para cubrir las deudas con China y Rusia. En Venezuela se cocinan verdaderos tamales políticos, en ese país esta instaurada la escuela del fraude electoral, montada por la ideóloga marxista Tibisay Lucena, quien falleciera a principio de este ano, habiendo dejado como su principal legado la teoría del «millón de votos cuadrados» que le hizo ganar a Hugo Chávez y a Nicolas Maduro, todas las elecciones con las cuales el chavismo se ha eternizado en el poder.

La habilidad para cuadrar un millón de votos ha sido desmenuzada en foros analíticos, en los que ha quedado al descubierto el arte del fraude, un ardid electoral que se puede operar por medio de las actas electorales, por un lado, y a través de la maniobra tecnológica de las computadoras por otro lado. El modelo hondureño de las actas electorales es de lo más frágil, centenares de estas actas pueden ser falsificadas para manipular los resultados, colocando cifras al antojo del sector político que tiene capacidad para cuadrar resultados a su conveniencia. Hoy, LIBRE tiene la mayor capacidad económica para dominar las juntas receptoras de votos, para cuadrar miles de votos y miles de resultados a su favor.

Venezuela es hoy en día «la meca del fraude electoral». La señora Tibisay Lucena fue la gran artífice para garantizarles a Hugo Chávez y después a Nicolas Maduro, la permanencia en el poder por el tiempo que quisieran, y lo han logrado. A eso contribuyen las ambiciones incontrolables de los lideres de oposición, que han sido incapaces de formar una coalición política, apostando cada cual por su lado, con lo que dividen a la fuerza opositora, en favor de la perpetuidad del chavismo en el poder. Y esta es la gran debilidad de la oposición en cualquier país, que parecieran inclinarse por la ruta del «divide y perderás». 

No hay tal gestión de trato preferencial de Erick Tejeda para tener combustibles a mejor precio, porque el régimen chavista de Nicolas Maduro no tiene ninguna posibilidad de favorecer a sus aliados con petróleo barato, mucho menos combustibles refinados a trato preferencial. El Gobierno de LIBRE usa las gestiones ilusorias, tanto en los combustibles como en la petición repetitiva de la CICIH, como una estrategia distractiva, porque lo que verdaderamente hay en esos desplazamientos es el interés político de obtener otra clase de apoyo, apoyo para perfeccionar el ardid electoral que les permita dominar el resultado en todas las elecciones futuras.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 6 de octubre de 2023.