PATADA A LA VOLUNTAD DE UN PUEBLO

La dictadura populista-socialista de Nicolás Maduro, a la cabeza del chavismo, robándose las elecciones del domingo anterior, le ha querido dar una patada a la voluntad del pueblo venezolano. Todos los sectores y países que apoyan ese robo descarado están prohijando una cultura antidemocrática puramente fascista, de obtener todo lo que se proponen por la violencia. Los aliados de Maduro, entre ellos el Partido Libertad y Refundación, entran al contexto del cinismo para validar unas elecciones desbocadas en el delito de irrespetar la voluntad de la mayoría. Un gobierno que se asocia con otro, que es autor de un delito criminal, forma parte del empedrado de maldad que es robarse una elección para pasar al plano de usurpador del poder.

El gobierno de nuestro país, por obra y gracia de la alta dirigencia del Partido Libertad y Refundación (PLR), no midió las consecuencias de convertirse en defensor de un robo descarado. Y su socio, Nicolás Maduro, no es un dechado de limpieza, ni es un adalid del cumplimiento de la ley, el dictador venezolano está sindicado como un narcotraficante de un cartel venezolano, por cuya captura el gobierno de EEUU mantiene una recompensa de 15 millones de dólares, igual cantidad que puso por la cabeza de dos jefes del narcotráfico internacional como son el «Chapo» Guzmán y el «Mayo» Zambada, ambos ya capturados y guardando prisión en EEUU.

El Partido PLR, que mantuvo una predica en contra de una narcodictadura ya desaparecida, hoy es férreo defensor de la narcodictadura venezolana que según el gobierno de EEUU encabeza Nicolas Maduro. Esta asociación de PLR con Nicolas Maduro tendrá una factura con un alto costo electoral, porque si en 2021, el PLR le sacó millaje a su discurso contra la narcodictadura, en 2025 será su asociación con el narco-dictador Nicolás Maduro la que lo llevará a la perdición.

La forma como los dirigentes y los funcionarios del Gobierno del PLR, defienden el robo de las elecciones en Venezuela, raya en el cinismo. El alegato que hace el vicecanciller Gerardo Torres es irrisorio; usar el concepto de elecciones limpias solo puede caber en la cabeza dislocada de un trastornado. La abrumadora mayoría obtenida por el candidato de oposición Edmundo González Urrutia, es incuestionable, y solo la marrullería de un Consejo Electoral que trabaja como parte de la maquinaria del fraude chavista, ha querido validar como limpio un robo descarado que recibe el repudio mundial.

No se puede otorgar reconocimiento al escarnio, el gobierno que lo hace cae en el plano de la deshonra, todos los países, excepto los monstruos de la autocracia como son China, Rusia, Irán y Cuba, que viven dentro de la férula de un partido único, donde no existen las libertades, son los que pueden respaldar semejante monstruosidad como la cometida por el régimen de Nicolás Maduro. Los hondureños no podemos acompañar al Gobierno de la Presidente Xiomara Castro y al PLR en su aventura deshonrosa, nos desmarcamos desde el primer momento en que la Presidente Xiomara Castro, guiada por la insensatez, se pronunció felicitando como democrática una aberración monstruosa, con la que se ha querido arrebatarle al pueblo venezolano su derecho a elegir por mayoría como presidente al candidato Edmundo González Urrutia.

No se puede respaldar a un gobierno espurio, bañado en la suciedad del fraude, y tenerlo como un gobierno amigo. Los hondureños decentes no podemos identificarnos con el gobierno de Maduro, que es el resultado de un proceso enlodado por el fraude, porque si antes se le acusó de ser producto de una maquinaria fraudulenta, en este nuevo proceso el de Maduro es un gobierno resultante de la patada a la voluntad del pueblo venezolano. 

Contra los pirómanos mentales del chavismo, encabezados por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, se alzan voces como la de María Corina Machado, convertida en una verdadera heroína, que sin miedo enfrenta a un aparato de matones, que se han visto acorralados por inmensas manifestaciones del pueblo venezolano. Es este valiente pueblo venezolano el que está decidido a ponerle fin a la tiranía atroz de Nicolás Maduro y sus secuaces. Los venezolanos saben que su destino depende de ellos. Y por lo que se mira, están dispuestos a jugarse la vida para sacudirse a un régimen de matones como es el chavismo.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 31 de julio de 2024.