NI CHINA NI RUSIA SON NUESTRA SOLUCIÓN

Estamos viendo que el Gobierno de LIBRE ha decidido poner todos los huevos en dos canastas que no tienen fondo: China y Rusia. Ambos países en dos situaciones distintas, China gozando una aparente bonanza por la interpretación, más que todo de carácter política, que le dan los gobiernos de izquierda, que realizan análisis distorsionados sin capacidad de ver la clara realidad de lo que algunos llaman el gigante asiático. Y Rusia, un país desgastado por una guerra equivocada que, según su máximo líder Vladimir Putin, creyó que podría resolverla y ganarla en pocas semanas, sin contar que Ucrania, que parecía una víctima fácil, tenía suficiente coraje para no dejarse quitar más territorio de los rusos imperialistas.

Tanto China Continental como Rusia operan con la mentalidad imperial que no pueden ocultar en sus relaciones con todos aquellos gobiernos que acuden a sus cortes por ayuda, como lo confeso un diputado de LIBRE, que dice que fue a Moscú a pedirle a Putin 200 aparatos para hemodiálisis. Y ayuda para los pobres. En los políticos de izquierda, como lo confeso este diputado de LIBRE, cunde la sensación que los lideres imperialistas de China y Rusia son bondadosos, dispuestos a regalar hasta lo que no tienen, pero China, que tiene muchos recursos y capital está demostrando, sobre todo, que es un acreedor implacable, que no perdona ni un centavo de lo que se le adeuda y no concede ni un día más del plazo de pago que concede a sus deudores. Y cuando el deudor se atrasa, China se cobra en territorio, como lo está haciendo en países suramericanos, donde hay alarma por la pose imperialista de China Continental.

Hace un par de años, el empresario más rico de China Continental, Jack Ma, propietario del Grupo Alibaba, similar a Amazon, decidió trasladar todas las operaciones de su imperio comercial, de Pekín a Japón, cuando se dio cuenta que todo su esfuerzo comercial podría sucumbir en las manos del Partido Comunista Chino, al proponer cambiar ciertas condiciones de China donde aún hay millones de jóvenes viviendo en zonas rurales pobres, mediante la implementación de estrategias que prometían transformar el comercio en base a cambiar la educación para enfrentar los desafíos de la era digital. Algo que los dirigentes comunistas chinos no vieron bien, tan es así que de inmediato empezaron a tomar medidas contra el Grupo Alibaba, dando como resultado que el potentado Jack Ma decidiera trasladarse a Japón con todo su imperio.

China ha tenido un descenso inocultable en su avance económico por varias razones, al grado que los pronósticos que antes le favorecían, hoy son adversos, y los que admiraban el crecimiento de China hoy se contradicen y aseguran que está muy lejos el día en que China pueda alcanzar a EEUU, que gracias a su capitalismo competitivo seguirá siendo la primera potencia del mundo por mucho tiempo. Rusia es un caso diferente, tuvo ínfulas imperialistas cuando encabezo el conglomerado de naciones socialistas, pero tan pronto se desgrano la mazorca soviética, Rusia volvió a ser la nación de siempre, admirada por sus costumbres, su arte y su cultura. Pero Rusia nunca fue ni es una potencia porque su economía no ha sido ni es competitiva, y ahora por las consecuencias de la guerra con Ucrania, ha quedado muy maltrecha.

Creer que en China Continental y en Rusia están las soluciones para Honduras es como cuando la cabra tira al monte, es jugar a la cansina romería de pedirle ayuda al necesitado, especialmente cuando un gobierno de corte totalitario se aferra a idealizar que tanto a China como Rusia, que son sus grandes referentes, les sobra el dinero para sostener a sus amigos y aliados de este lado del planeta. Lo que ignoran nuestros pobres bayuncos es que China nos mira como los pequeños territorios de los que puede sacar provecho a través de contratos de obras, de los cuales nuestro país tendrá poco provecho en comparación con la utilidad que obtendrá China, especialmente al estar en posiciones estratégicas como son nuestros principales puertos en el Atlántico y en el Pacífico, cuando llegue el momento de enfrentarse a EEUU.

Rusia, casi es nada lo que puede ofrecer, porque por el desgaste que ha sufrido por la costosa guerra que le ha significado enfrentarse a Ucrania, respaldada por EEUU y Europa, la situación real de Rusia es pasmosa, por lo que está haciendo maniobras desesperadas para explotar sus relaciones con los pequeños países del continente americano, de los cuales espera ganar mucho, especialmente en minerales y materias primas, consciente de que cuenta con la ingenuidad de los gobiernos de izquierda, que se hacen los bigotes, ignorando que la joya del antiguo imperio soviético hoy es una nación llena de problemas como para pensar en tender la mano a otros países.

Ni China Continental, ni Rusia, son nuestra solución, tampoco lo es EEUU, lo único es que, con este último tenemos la ventaja de que por la cercanía nuestros productos exportables son mejor pagados y tienen mejores y mayores mercados por los tratados comerciales que son respetados, siempre y cuando cumplamos con la ley. Y sobre todo, porque los miles de hondureños que logran radicarse en EEUU, gracias a la generosidad de esa gran nación, con sus remesas se han convertido en la tabla de salvación de la economía hondureña. Esta es la realidad de Honduras en materia de relaciones internacionales. ¡China y Rusia son puras pamplinas!

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 11 de octubre de 2023.