LOS CAÑONES DE CÁLIX

El Partido Libertad y Refundación está demostrando que no solo disfruta labrándose la estaca, sino que busca sentarse en ella para completar la delicia política. El diputado Jorge Cálix nació políticamente en el Partido Liberal y fue uno de los miles de liberales que en 2009 ahuecaron las filas rojiblancas para seguir a Mel Zelaya en su aventura política. Tras lograr el objetivo de llegar al poder, Cálix develó sus aspiraciones, pero no fue por su propia cuenta que se lanzó a buscar la presidencia del Congreso Nacional. Fue estimulado por el propio Mel Zelaya, que, con su característico estilo «vale-verguista», le dio suficiente cuerda a Cálix para que se lanzara a ese propósito, a lo mejor creyendo que este no tendría ni el coraje ni los testículos necesarios para intentarlo. Sin embargo, a Mel Zelaya, como en otras situaciones, le falló el cálculo, porque a Calix lo que más le sobra es la ambición política.

Hoy, la alta dirigencia de LIBRE no sabe cómo frenar a este torbellino interno que ha resultado ser Jorge Cálix, y han escogido la salida de la expulsión que resulta ser la losa más favorable en que se puede parar Cálix, porque la expulsión para Cálix, más que un demerito es un premio, un trampolín que le favorece para lanzarse en una candidatura que puede concitar a sectores de los tres partidos de oposición en una coalición política. Y Cálix ya demostró tener agallas para presidir una coalición, lo hizo en el 2022, al lograr el apoyo de diputados nacionalistas, liberales y del PSH, formando la mayoría calificada que lo llevó a ganar en forma legal la Presidencia del Congreso Nacional, cargo del fue despojado por la fuerza bruta, en forma arbitraria por diputados de LIBRE.

Estamos frente a un político aguerrido, con agallas de sobra, en cierta medida, temerario, que no se arredra ni se tambalea para nada en los momentos difíciles, que sabe aprovechar la coyuntura de la expulsión para colocarse en la cresta de la ola y poner a su favor toda la antipatía que se ha generado LIBRE con sus actuaciones y sus malas prácticas políticas, en las que hay corrupción y un abuso desmedido para controlar todos los poderes para beneficio de las elites familiares, como se está viendo con el Poder Judicial, donde la justicia que se imparte tiene el sello de LIBRE.

La expulsión del diputado Jorge Cálix de LIBRE la anunció inicialmente la Presidente Xiomara Castro, a principios de 2022, cuando la Presidente condenó a la triste categoría de traidores a los diputados que apoyaron la iniciativa de Cálix, para asumir la Presidencia del Congreso Nacional. Hace una semana, Marlon Ochoa, próximo comisionado de LIBRE en el CNE, se encargó de recordarle a Cálix que era un sujeto expulsado del Partido, pero fue el presidente del Tribunal de Honor de LIBRE, Rodolfo Pastor Fasquelle, quien, desde el lejano oriente, donde es representante diplomático del país, ratificó la condición de expulsado de Cálix.

Mel Zelaya, que es un veterano político consumado, viendo que Cálix gana más al ser expulsado, quiso remendar la situación diciendo que el diputado Cálix no ha sido expulsado del partido, aclaración que resulto extemporánea, porque, aunque sea el coordinador y propietario de LIBRE, no tiene más autoridad que el presidente del Tribunal de Honor en materia disciplinaria. Cálix, que conoce las consecuencias favorables de la expulsión, festejo el hecho con cierta gracia política aceptando la expulsión de LIBRE, porque le resulta el pasaporte ideal para fincar sus aspiraciones en otro partido, donde su llegada es bien recibida.

En el Partido Liberal hay ambiente favorable para el diputado Jorge Cálix, y en el Partido Nacional, hay amplios sectores del nacionalismo que han visto muy mal los arreglos de Tito Asfura con Mel Zelaya, que, sabiendo que el partido de la estrella solitaria no está en condiciones para retornar al poder por su cuenta, le están dando cabida a la idea de la coalición política, con un líder que aunque no sea nacionalista, tenga la fuerza de liderar una coalición para enfrentar a la candidata de LIBRE, Rixi Moncada. En los liberales que no comulgan con los ideales de LIBRE de perpetuarse en el poder, y en los sectores nacionalistas que son los típicos conservadores, que no caminan con la candidatura de Tito Asfura, se percibe que hay condiciones para una coalición política.

En este remolino de la política, las figuras de Jorge Cálix y Salvador Nasralla son las que se mantienen en el fragor diario, ambos conversan a menudo y es muy probable que entre ellos ya existan acuerdos previos. Nasralla ha madurado y hoy dice que solo anhela sacar a LIBRE del poder, Cálix por su parte, cuando se le pregunta si anhela ser presidente, responde de lo más afirmativo: «voy a ser el Presidente de Honduras». Cálix se dio cuenta que esa aspiración no la podrá concretar en LIBRE, porque la máxima presea presidencial en LIBRE está reservada para un miembro de la familia o para un incondicional escogido por la familia Zelaya Castro.

Las cartas están echadas en LIBRE, el diputado Cálix no está dispuesto a pedir perdón ni clemencia, lejos de eso, acepta y hasta aplaude que lo expulsen, porque sabe que con el victimismo gana más que asumiendo un papel segundón en este partido. Ahora es Mel Zelaya el que no sabe qué hacer para conservarlo y no dejarlo suelto, porque Cálix tiene cañones poderosos y tiene suficiente arsenal para torpedear a LIBRE. Ya soltó el primer cañonazo de 15 millones de megatones. Y parece que tiene muchos más para disparar, con alcances para llegar a la Corte de Nueva York.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 24 de junio 2024.