Las FFAA han sido la institución, junto a la Iglesia Católica, que han gozado de un alto nivel de credibilidad popular, no obstante que, en el devenir del tiempo, algunos errores y traspiés cometidos por anteriores jefes, hicieron que en determinada época estuvieran alejadas del respeto de la sociedad. A partir de 1977, cuando las FFAA retornaron a los cuarteles y dejaron la conducción de la vida pública en manos de los civiles, hubo una renovación en la institución castrense y desde entonces ha cumplido a cabalidad la misión que les asigna la Constitución de la Republica.
En el episodio político del 2009, las FFAA solo cumplieron el papel que les asigna la ley. El Ministerio Público y el Poder Judicial enfrentaron al entonces presidente, Manuel Zelaya, quien fuera del marco constitucional se proponía celebrar el acto político conocido como «Cuarta Urna» con el que pretendía instalar una asamblea nacional constituyente para continuar en el poder. Obstinado como lo está hoy, Mel Zelaya desoyó la resolución de un juzgado que prohibió el acto político mencionado, ante lo cual el fiscal general Luis Rubí pidió al Poder Judicial que librara orden de captura contra el mandatario transgresor de la ley. Las FFAA, comandadas entonces por el Gral. Romeo Vásquez, en un principio rehusaban ejecutar la orden, pero ante la advertencia del fiscal general y del Poder Judicial, que su renuencia a cumplir la orden de captura ponía a las FFAA en desacato al Poder Civil, el comando del Estado Mayor voto en favor de acatar la orden que les dictaban el Ministerio Público y el Poder Judicial.
No hubo tal golpe de Estado como lo ha venido cacareando Mel Zelaya desde entonces, aunque con la insistencia de la mentira persistente, ha colocado el hecho en la mente de miles de hondureños para convertirse en una víctima, situación a la que le sigue sacando provecho político. En todo caso, el conflicto que fue eminentemente jurídico se planteó entre los tres poderes del Estado. A las FFAA solo les quedo cumplir la orden como se los manda la Constitución de la República.
En forma inaudita el hecho del 2009 es falseado por el actual jefe del Estado Mayor Conjunto, contra almirante Jorge Fortín, quien actuando como un oportunista audaz, que aprovecha la intención del líder de LIBRE, salta en la búsqueda de la continuidad en el cargo, espetando la cantaleta de golpista a tres altos oficiales que han sido sus superiores en la institución castrense, pero que ahora los desconoce, a lo mejor porque la ambición le ha superado los pocos escrúpulos que podía tener al desempeñar el más alto cargo militar. Porque, por muy ruin que sea como persona, el contra almirante Fortín no puede desconocer malintencionadamente la realidad de los acontecimientos en contra de la noble institución que le ha dado todo en la vida.
Aunque no debería ser así, el oportunismo y la deshonestidad de un alto oficial termina comprometiendo a toda la institución, llevándola a una crisis de credibilidad popular, cuando las FFAA terminan acorraladas por las declaraciones del ambicioso jefe del Estado Mayor Conjunto, Jorge Fortín, quien al pronunciar un discurso hablando como un súbdito político del Partido LIBRE, cegado por la ambición de ser ratificado en el cargo, provocando un enorme perjuicio a todas las promociones que están en línea sucesoria aguardando para asumir los mandos, causando el consiguiente malestar a todos los demas oficiales que por culpa de la ambición del contra almirante Fortín sufrirán el anormal estancamiento.
La actitud del contra almirante Fortín es de pura deshonestidad, no hay nada que lo pueda vincular a la razón y a la ley, porque sabe perfectamente que lo que está en juego hoy, igual que en el 2009 es la alternancia o la perpetuidad en el poder, que es uno de los deberes que la Constitución de la República le impone a las FFAA, además de velar por la seguridad de la soberanía territorial.
No hay daño más grave contra las FFAA que sus jefes las encharquen en la politización, porque al inmiscuirse en la vida pública, los únicos beneficiados han sido los altos jefes militares, no así la entidad que sufre el descredito y la falta de confianza popular que es algo que siempre ha enorgullecido a las FFAA. Hoy las FFAA mal guiadas por el contra almirante Fortín no solo apadrinan un acto político que atenta contra la Constitución de la Republica y contra la estabilidad política y social al interferir en la elección del fiscal general, sino que nuevamente sufre heridas internas provocadas por la ambición del oficial que desempeña el más alto cargo de mando de la institución. Al almirante Jorge Fortín le caerá el peso del sojuzgamiento histórico: ¡su nombre quedará manchado por la ambición y la deshonestidad!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 28 de agosto de 2023.