LA UNIVERSIDAD NECESARIA

Ayer hablamos de la universidad posible, que pareciera ser el objetivo de las autoridades universitarias que responden a una directriz política del Gobierno de LIBRE, y que está enfocada a sujetar a la principal universidad hondureña a su proyecto político de largo plazo, que no corresponde al interés por el desarrollo del país. Es importante que los diferentes sectores del país dediquemos el tiempo necesario para mantener en continuo foco de atención un verdadero debate sobre la participación de la sociedad y la gobernanza de la principal casa de estudios, que es costeada con los impuestos que pagamos los contribuyentes. Y no dejar que la principal Universidad sea sometida a la politización que la llevará directo a la ruina.

Debemos interesarnos todos los actores del país (políticos, empresarios, profesionales, mundo universitario y sociedad en general) por tener una universidad que responda a la necesidad de desarrollar a Honduras. Y no un pabellón de beneficencia que maneja un presupuesto cuantioso que al final será un desperdicio si no se enruta a la UNAH en las tareas que debe atender y que no está atendiendo como lo requiere el país. Es obligación de todos los sectores de la sociedad hondureña hacer una constante reflexión para analizar qué es lo que en la principal universidad se debe mejorar, para que la UNAH crezca dentro de los parámetros de calidad que exige nuestro país que sigue atascado en el subdesarrollo. 

En primer lugar, la sociedad hondureña necesita participar más en la vida de nuestra Universidad Nacional, y no que sean unas pocas personas las que determinen el papel del alma máter, que por ahora, infortunadamente, está bajo la influencia política del Partido LIBRE, que fue el que influyó en la elección del rector Odir Fernández, un profesional profundamente politizado y desconocido en los ámbitos académicos. El hecho de que se pretenda eliminar las pruebas de aplicación, tiene un sentido político de tipo demagógico, que no es el que debe imperar en nuestra principal Universidad.

La UNAH tiene un enorme potencial científico y tecnológico alcanzado fundamentalmente en los años de gestión de la exrectora Julieta Castellanos, ese potencial debe aprovecharse para el desarrollo económico y social de todo su entorno. Debe revisarse también el papel de la UPNFM, que en los últimos años está más dedicada a patrocinar un equipo de fútbol que en apostar por su mejoramiento académico. La UNAH debería tener un centro universitario politécnico, al que se reenvíen a aquellos estudiantes no aptos para una carrera universitaria pero que tienen aptitudes para carreras técnicas cortas que el país necesita.

Hay que revisar y si es posible ampliar las carreras universitarias con posgrados y doctorados, pues cada año las universidades privadas con el apoyo de instituciones financieras son las que convocan para que estudiantes puedan optar a especializaciones en el extranjero, debido a que nuestra principal Universidad se ha desentendido de esta parte fundamental que es elevar la calificación académica mediante los posgrados y doctorados. Habría que preguntarse cuántos hondureños han realizado en los últimos años estudios universitarios de alto nivel en universidades extranjeras y cuántos lo han hecho en Honduras.

Por otra parte, la investigación que es el motor socioeconómico de toda sociedad es otro deber que nuestra alma máter ha desatendido, incluso, podríamos decir que el papel de la dirección de investigación científica pasó a ocupar un segundo plano mientras se priorizaron otros asuntos. La investigación científica es una de las actividades por medio de la cual la Universidad Nacional puede devolver a la sociedad hondureña la inversión que esta hace en la principal Universidad.

Algunas veces hemos hablado con profesores universitarios como Armando Euceda, quien por un tiempo estuvo a cargo de los doctorados, el nivel académico más alto dentro de la formación universitaria, pero después supimos muy poco y ahora el tema de los doctorados es un asunto de poca trascendencia en el escenario de la UNAH. En síntesis, para tener una universidad necesaria que trabaje con visión desarrollista, las autoridades universitarias deben tener la perspectiva del desarrollo nacional, para poner a la Universidad a enfocarse en la producción de los profesionales que necesita Honduras para desarrollarse.

Ante la disyuntiva de conformarnos con lo poco que está logrando el alma máter, que no es gran cosa para lograr el objetivo fundamental que es el desarrollo de Honduras, los diferentes sectores de la sociedad debemos estar atentos y participar de una manera más activa haciendo la crítica necesaria para promover una mejora continua de nuestra UNAH. Podemos y debemos construir un futuro mejor para Honduras y los hondureños, haciendo de nuestra Universidad Nacional una institución educativa de calidad y de confianza para la sociedad hondureña.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 12 de julio de 2024.