
Si ayer hablábamos de las amenazas contra la democracia, igual tenemos que referirnos a las voces que asaltaron los mandos de dirección del Congreso Nacional en forma violenta, convertidas en peligros en curso, por tener todo tipo de intenciones malévolas contra el orden institucional, enfiladas para sembrar el caos en procura de quebrar el sistema democrático. La actuación cínica, antidemocrática y anticonstitucional del usurpador presidente del CN, Luis Redondo, amerita que le pongamos toda la atención que requiere de parte de todos los hondureños, porque el diputado Redondo cree que está jugando con bobos y que nos puede dar con el dedo más sucio el atol más chuco.
Redondo quiere aparecer como un falso inmaculado, se autodefine como un diputado electo por el pueblo, cuando su aparición en la política fue producto de un arrastre en el PSH bajo la bandera de Salvador Nasralla, quien lo saco del anonimato cuando solo era el tamborilero sin título ni nombramiento de la Selección Nacional de futbol. Redondo se prestó para asaltar la directiva del Congreso Nacional, vendiendo su conciencia a los dueños de LIBRE, a un costo muy alto que implico quedar como un vulgar cancerbero, matriculado con el Partido LIBRE, específicamente para realizar los trabajos sucios como fue la emisión del «Decreto de Amnistía» o «Pacto de Impunidad».
Si evaluamos los daños que LIBRE le ha inferido a la democracia, haber logrado colocar por la fuerza y arbitrariedad al diputado Luis Redondo en la presidencia del Congreso Nacional, es el mayor perjuicio producido al sistema democrático, porque lo de Redondo no es solo su capacidad de hacer daño, sino el cinismo descarado con que actúa, sosteniendo como argumentos verdaderas bellaquerías, como la de decir que no le puede fallar al pueblo que lo eligió, porque él es producto de la influencia de Salvador Nasralla, fue Nasralla el que con su alta popularidad lo llevo a la diputación, de la que se valió en la forma más indigna que es la traición, para venderse y ponerse a los servicios de Mel Zelaya y Xiomara Castro. Redondo es el prototipo del individuo vil, porque aunque el poder envilece a los seres más desalmados, en el caso de Luis Redondo el poder le hizo surgir el carácter diabólico que ya traía por dentro.
Así que, su falsa apariencia de cristiano no le sirve para hacerse pasar como un demócrata, porque su conducta siempre la enfila en contra de la Constitución y demás leyes, realizando acciones ilegales como prestarse al mandato de LIBRE de paralizar el Congreso, hasta tanto no logre doblarle el brazo a los suficientes diputados para elegir el fiscal general a la medida de los dueños de LIBRE. De no ser por el valiente bloque opositor de diputados en el Congreso Nacional, Redondo ya habría creado una crisis mayor para satisfacer a LIBRE en su propósito de instalar una Asamblea Nacional Constituyente.
El Congreso Nacional está paralizado, porque los dirigentes de LIBRE lo quieren así, para dar la impresión que es la oposición la que no quiere elegir a los fiscales que propone Mel Zelaya, por lo que recurren al manido expediente de acusar a los adversarios que actúan en consonancia con la Constitución, exigiendo el respeto constitucional a la mayoría parlamentaria que integran los tres partidos de oposición. Y en el triste papel del «vendible» está el diputado Luis Redondo. Los tres partidos de oposición, PN, PL y PSH, sin complejos hasta ahora, están defendiendo con firmeza y convicción el derecho de la mayoría parlamentaria de elegir a un fiscal general y un fiscal adjunto, sin compromisos y sin ataduras con la actividad delictiva. Caso contrario, el diputado Luis Redondo se ha plegado como un «comprable» buscando comprometer a diputados de la oposición por medio de viajes a diferentes países del mundo, costeados con los dineros públicos que proceden de los impuestos que pagamos los contribuyentes.
Por lo tanto, el diputado Luis Redondo no es quien para pretender dar lecciones de patriotismo a los hondureños que desde nuestras posiciones cívicas no bajaremos la guardia ni desmayaremos en la lucha por restituir el estado de legalidad que se perdió en el parlamento hondureño en el momento en que diputados de LIBRE desalojaron a los directivos legalmente electos, presididos por el diputado Jorge Calix. Esta es la realidad del Congreso Nacional, donde la maldad personificada en el diputado Luis Redondo, trabaja destruyendo la democracia.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 24 de octubre de 2023.