LA MADRE DEL CORDERO

La democracia hondureña vibró este viernes con la comparecencia de los movimientos internos de los partidos políticos que celebrarán elecciones primarias para elegir a sus respectivos candidatos en todos los niveles, el próximo mes de marzo del 2025, de manera especial, los candidatos a la Presidencia de la República. Este primer paso es fundamental porque de acuerdo a la Ley Electoral del CNE, los movimientos deben cumplir los requisitos establecidos para tener derecho a celebrar elecciones internas o primarias.

Quizás por desconocimiento o por un mal entendido, todavía hay voces disonantes que rechazan que el Estado sufrague el proceso electoral primario, y demandan que sean los mismos partidos los que asuman este costo, que al final es sufragado con presupuesto que proviene del tesoro público hondureño. Sin embargo, este punto de vista cicatero no es correcto, porque las elecciones primarias son la madre del cordero de la democracia, porque con ellas inicia el proceso electoral general donde al final los hondureños podemos elegir al nuevo Presidente de la República, a los 298 alcaldes y a los diputados del Congreso Nacional.

El monto que se requiere para las elecciones primarias debe asumirlo el Estado hondureño, en su carácter de tutor de los procesos electorales democráticos, porque los partidos políticos son institutos de Derecho Público, no son empresas que obtienen rentabilidad para autosostenerse; en los partidos recae la responsabilidad de canalizar la participación de los ciudadanos y por lo tanto, compete al Estado la obligación de financiar la organización y realización de los procesos electorales.

Otra cosa es la actividad de cada movimiento y cada aspirante, que deben sustanciarse con actividades propias y donaciones que deben ser objeto de auditorías para evitar que sus actividades sean sostenidas por dineros mal habidos o provenientes de organizaciones ilícitas. El Estado provee un presupuesto para organizar tanto las elecciones internas o primarias como las elecciones generales. Los procesos electorales son responsabilidad del Estado y como tal este debe facilitar los presupuestos respectivos a través de los organismos creados por la Constitución para organizar y tutelar los eventos electorales.

En esta fecha los movimientos internos del PL, PN y PLR han acudido ante sus autoridades respectivas a depositar las planillas, y afortunadamente, por lo que hemos visto, todo ha ocurrido en un ambiente festivo, muy colorido y lleno de entusiasmo, lo cual es satisfactorio porque demuestra que los diferentes núcleos políticos no han perdido el entusiasmo ni el interés en la participación política.

En las elecciones primarias se descubre cómo está el voto duro de cada partido, porque tradicionalmente en las primarias no vota toda la membresía de los partidos, sino aquellos electores que tienen muy bien arraigada la convicción partidaria. Sin embargo, sea el 75 o el 50 por ciento de la militancia de cada partido la que participe en las elecciones primarias, lo importante es que el candidato de cada partido surja de una elección democrática interna del partido. Y no sea un candidato de dedo impuesto por una pequeña élite.

En materia de elecciones primarias el PL de Honduras es el gran referente que ha hecho una tradición de elegir a sus candidatos, tanto presidencial como a los demás candidatos a diputados y alcaldes, mediante elecciones primarias, aunque posteriormente han imitado su ejemplo el Partido Nacional y el PLR. Y así debe continuarse, porque la salud democrática de Honduras le compete fundamentalmente cuidarla al Estado, sufragarla y tutelarla. Esto no es un gasto innecesario como le hemos escuchado decir a algunos críticos del patio. La salud de la democracia de Honduras amerita un presupuesto que debe ser erogado con fondos del Estado, igual que hay presupuestos para atender los ramos de salud, de educación, de infraestructuras, servicio diplomático, etc.

Es un error por cuestión de miopía criticar que sea el Estado el que sufrague las elecciones primarias, y pretender que estas sean atendidas por los partidos políticos. Si esto fuera así, la democracia ya hubiera naufragado porque los partidos no son empresas que realizan actividades para generar recursos. El sistema democrático tiene un costo y compete al Estado atenderlo y sostenerlo con los recursos que provienen del pago de nuestros impuestos y demás ingresos que obtiene el gobierno.

Celebramos que este día haya comenzado en serio el nuevo proceso electoral que deberá culminar en noviembre del próximo año con la elección de un nuevo Presidente de la República, diputados y alcaldes. Nos toca a los ciudadanos respaldar los dos eventos electorales, acudiendo a votar en las primarias en marzo y las elecciones generales en noviembre 2025. Lo importante es que la democracia hondureña está en marcha y con buena salud, porque las elecciones primarias, que son la madre del cordero del sistema democrático, comenzaron este viernes con la inscripción de las planillas de los diversos movimientos.

Felicitamos a todos los movimientos de los partidos politicos que acudieron en forma ordenada a inscribir sus planillas. A todos los felicitamos y les pedimos apegarse a la ley y a observar respeto a la máxima autoridad en materia electoral que es el Consejo Nacional de Elecciones.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 8 de noviembre de 2024.