LA FUNESTA MANÍA DE MENTIR

En todas las épocas históricas ha habido gobiernos que han impuesto a los pueblos decisiones arbitrarias por la fuerza o a través de las mentiras. Dicen los estudiosos del tema que la mentira oficial forma parte del compendio de la corrupción, y que con mayor o menor intensidad la mentira es el vicio que configura la forma de actuar de ciertos gobiernos. Un gobierno que se acostumbra a forzar sus decisiones usando la mentira es proclive a falsear todo lo demás, de allí que cuando no hay pudor para engañar a los demás, es porque hay frialdad para la corrupción.

Hemos escuchado al ministro del Ambiente, Lucky Medina, manifestar que sobre las Islas del Cisne no hay ninguna declaratoria legal como territorio protegido por ser una reserva que desde hace muchas décadas se ha logrado mantener intacta, fuera del alcance de la mano destructora. Es seguro que el señor Medina ya leyó la publicación del diario oficial La Gaceta de 1994, donde el gobierno del entonces presidente Rafael Leonardo Callejas declaró a las Islas del Cisne como área ambiental protegida en 1991, atendiendo una petición de los sectores ambientalistas, que tuvieron la afortunada iniciativa de salvar esta porción insular hondureña, por lo que hasta ahora ha estado fuera del alcance de la ignominia destructora por la avaricia y el abuso de personas y empresas.

A nadie se le ocurriría construir una prisión en ese territorio insular tan alejado de tierra firme, más bien la tendencia ha sido ubicar las prisiones en edificios céntricos como vemos en ciudades grandes como Nueva York. La legendaria prisión de Alcatraz en la bahía de San Francisco, California, fue cerrada hace muchos años y hoy cumple otras funciones. La tristemente célebre prisión de la Isla del Diablo en el Caribe venezolano, fue clausurada después de la fuga del famoso gánster PAPILLON, llevada a la pantalla del cine en los años 70. Ya no hay prisiones en las islas, por lo que asalta la duda por la obsesión del gobierno de edificar una instalación carcelaria en el lugar no indicado.

Las Islas del Cisne están ubicadas en la ruta de ultramar que es muy usada para la actividad del narcotráfico a través de submarinos especiales que requieren puntos intermedios para abastecerse. El argumento de algunos políticos de LIBRE para intimidar a los críticos que se oponen a la cárcel en las Islas del Cisne, acusándolos de hacerles el juego a los criminales, es contrarrestado con mayor peso por las advertencias que hacen publicaciones serias, especializadas en la lucha contra el crimen organizado como Insight Crime, que ha develado la forma cómo los grandes traficantes de droga se las ingenian de manera muy astuta, usando tecnología de guerra, como los submarinos, para evadir la vigilancia del narcotráfico en ultramar.

La Presidente Xiomara Castro no se debe arriesgar a que la sospecha nacional e internacional recaiga sobre su gobierno por la obsesión de algunos funcionarios como Lucky Medina por hacer una obra presidiaria que puede ser construida en otro lugar, donde ya hay prisiones que perfectamente pueden ser remodeladas para adaptarlas como verdaderas cárceles de seguridad. Lo que no cabe es que funcionarios como el ministro del Ambiente, quiera imponer la mentira como dogma, dando a entender que las Islas del Cisne es un territorio que está a la disposición para que el gobierno haga lo que quiera. Mentir de una manera festinada es la enunciación fría de la corrupción. Y la corrupción se ha percibido siempre, sin excepción, como una de las peores perversiones sociales.

El abuso de querer imponer una prisión en la Islas del Cisne está provocando una repulsa social en toda la nación, igual o mayor que otros crímenes por ser crueles y perjudiciales, porque en función del beneficio que una cárcel en estas islas podría dar al crimen internacional, harán percibir que toda la inversión que se haga será considerada una malversación de los caudales públicos para favorecer el delito que es perseguido con ferocidad por Estados Unidos. De allí que los alegatos infantiles que hacen algunos diputados de LIBRE, para intimidar a los críticos del desafortunado proyecto carcelario en las Islas del Cisne, no serán más fuertes que el deseo patriótico de los ambientalistas y de los sectores de opinión pública que están decididos a llegar a las últimas consecuencias para oponerse a que se destruya el hábitat ambiental de las Islas del Cisne.

Al final esto no debe quedar en una medición de fuerzas entre el Gobierno de Xiomara Castro y la sociedad, porque sería un desgaste que pasará una costosa factura por culpa de funcionarios como Lucky Medina, que se aferra a la mentira festinada pretendiendo desvirtuar un hecho histórico, debidamente legalizado, para forzar otra decisión en forma arbitraria por medio de la mentira. Sería otro puntaje negativo en contra del gobierno, que sería acumulado por los organismos internacionales, que no están respondiendo a favor del gobierno para ayudarle a cumplir promesas como instalar la CICIH.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 8 de julio de 2024.