De entrada, tenemos que decirlo sin ambages: establecer relaciones políticas con China Continental fue lo más estúpido que pudo hacer el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro. Porque, además de que era absolutamente innecesario, echarse a los brazos de China Comunista implicaba desconocer a China Taiwán, que siempre fue un socio económico muy favorable, que nos compraba nuestros productos a precios subsidiados, una manera de favorecer económicamente a Honduras y a nuestro aparato productivo.
Desconocer a Taiwán significó una ruptura comercial que no la podremos sustituir con China Continental, porque este gigante tiene una economía caracterizada por producirlo todo, especialmente en materia alimenticia. China Continental, con su férrea disciplina comunista, produce en cantidades astronómicas los pocos productos que exportamos desde Honduras. China Continental produce en gran escala camarones, tilapia, café, arroz, frutas, carnes de todo tipo y una cantidad innumerable de artículos, desde vehículos de todos los modelos hasta aviones comerciales. A un país como China Continental es poco o nada lo que podemos exportar. De allí que, pensar que tener relaciones políticas con China Comunista era mejor que tener relaciones con Taiwán, era absolutamente ilusorio, más bien estúpido, porque, los costarricenses con su experiencia le confesaron al mundo entero lo arrepentido que estaban por haberse metido con China Continental a cambio de un estadio de fútbol, una decisión que les costó muy caro.
Los ticos se convencieron cuando vieron que el régimen comunista de Pekín se burló de su pequeño aparato productivo, que buscaba obtener mejores precios para sus productos, pero quedaron desencajados con la dura respuesta de los chinos comunistas: «los precios que tenemos para sus productos los ponemos nosotros». Para los ticos fue algo así como «si quiere, si no también». Negociar mejores precios para los productos exportados a China Continental es imposible. Entonces, si eso ya se sabía, porque los ticos recibieron el portazo de los chinos comunistas mucho antes de que los descerebrados políticos del PLR, encabezados por la Presidente Xiomara Castro, salieran en caravana india hacia Pekín, según ellos a doblarle el brazo a los poderosos dirigentes chinos.
Por esa decisión, que fue lo más estúpido y negativo que ha hecho un gobierno en contra de la economía hondureña, hoy la pequeña industria de la camaricultura está en estado de quiebra, sin tener donde vender el camarón hondureño, que en el continente americano es un producto muy competido con Ecuador, México, y otros países más fuertes que el nuestro. Teniendo a mano la experiencia de los costarricenses, que admitieron haberse dejado deslumbrar por la fantasía de hacer mejores negocios con el gigante asiático, caer en el engaño de China Comunista solo correspondía a tontos de capirote, porque ninguna persona inteligente deja lo mejor para escoger lo peor. Pero eso fue lo que hizo el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, y hoy, industrias como el camarón pagan las consecuencias de un mal acto de gobierno.
Estados Unidos nos advirtió a tiempo: China Continental engaña y no cumple. Costa Rica confesó que fue una tontería de su parte escoger a China Continental como socio comercial y ahora entre lamentos busca otros mercados en Asia, después de haber cortado relaciones con Taiwán. El Gobierno del PLR nos embarcó en este desastre por pura estupidez ideológica de sus dirigentes, y hoy los ticos se ríen de Honduras. Por supuesto que los costarricenses estarán creyendo que los hondureños somos tontos de remate, porque habiendo sido advertidos de su mala experiencia, era asunto de majadería que el gobierno hondureño tropezara con la piedra china.
La realidad es una: China Continental quiere relaciones para vendernos su monstruosa producción, y hoy nuestro pequeño mercado está inundado de comerciantes y productos chinos. En los mercados populares hondureños, cada vez los mercaderes hondureños son sustituidos por comerciantes chinos cuyos negocios están repletos de productos chinos. China Continental no está para subsidiar a Honduras, cualquier cosa que haga aquí será una dadiva como lo hizo al darle un estadio a los ticos y una biblioteca a los salvadoreños. Pero nada más.
Lo demás para China Comunista es ganar y ganar. Y el PLR, que ha resultado el partido vende patria más desvergonzado, de repente está dispuesto a entregar al país con todo y sus habitantes. ¿Y sabe usted a cambio de qué? A cambio de sentir que están bajo el ala protectora del poderoso gigante chino, para que, una vez llegadas las extradiciones que anuncian los congresistas gringos, desde Pekín, la voz de Xi Jinping frene el intervencionismo del Tío Sam. ¡Y piensan que allí, muere la flor!
Y esta vez, Honduras será víctima de los dos imperios. De los gringos, por haber manejado una pésima política exterior hacia Honduras. Y de China Continental, porque se habrá quedado de gratis con nuestro país, gracias al servilismo entreguista del PLR.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 24 de octubre de 2024.