LA CUÑA DE LIBRE

No hay adagio popular que tenga más sabiduría y veracidad que el de «la cuña que aprieta», que aplicado a LIBRE y Salvador Nasralla, tiene una actualidad que a Xiomara y Mel Zelaya les resulta, más que una piedra en el zapato, un incordio doloroso, de esos que burbujean pus y que al ser descuidados pueden producir una gangrena. El dicho completo es «la cuña para que apriete, tiene que ser del mismo palo»; Nasralla solo fue una enorme rama de LIBRE, pero en la elección de 2021 fue el tronco que le dio la victoria a Xiomara Castro, para convertirla en la primera mujer Presidente de nuestro país. Sin la sumatoria de los votos duros y simpatizantes de Salvador Nasralla, Xiomara Castro no hubiera obtenido la victoria. 

A pocos meses de la elección del 2021, cuando Nasralla fue convencido por los segundones de su orquesta electoral que no tenía el caudal suficiente para ganar por el PSH, por lo que debía sumarse a LIBRE, su adhesión a Xiomara Castro hizo que una buena cantidad de electores indecisos que no comulgaban con el expresidente JOH ni con el PN, se orientaran a votar por la candidata de LIBRE. Es indiscutible que Nasralla fue el factor de triunfo de Xiomara Castro. Todo lo demás que ha ocurrido con el ninguneo de Nasralla por parte del expresidente Mel Zelaya, es historia contada con mucha leche derramada.

Viene esta consideración luego que Salvador Nasralla, con la ametralladora verbal que resulta cada una de sus declaraciones, ha descalificado a todo el gabinete de Xiomara Castro, al que le atribuye los calamitosos resultados del gobierno que inciden en la mala situación económica que afecta a la mayor parte de nuestra población. Como efectivamente así es, Nasralla no está mintiendo, tan solo está reconociendo que el gobierno, al que todavía pertenece, ha incumplido sus promesas y que lejos de trabajar por la felicidad de los hondureños, con la política anti empresarial que ha enarbolado el coordinador de LIBRE, Manuel Zelaya Rosales, el incremento del desempleo producido por el cierre de grandes empresas ha lanzado a la calle a miles de hondureños.

Ahora bien ¿Qué tanta razón y qué derecho tiene Nasralla para emprenderla con una crítica feroz en contra de su mismo gobierno, al que contribuyó a ascender al poder? Pues este mismo razonamiento es el que valida las criticas punzantes de Nasralla, porque a nadie más que a él le asiste el derecho de criticar al gobierno de Xiomara, y porque para salvarse del desliz político que significó sumarse a esa alianza que le resultó un verdadero infortunio, lo único que le queda como salvaguarda es puntualizar con punto y coma todas las falencias del gobierno, entre errores, entuertos y desaguisados.

La defensa de los funcionarios del gobierno al entrar al quite para descalificar a Nasralla se queda corta e invalida, porque el que está en el gobierno siempre lleva las de perder cuando asume la defensiva frente a la crítica, especialmente este gobierno que no tiene argumentos convincentes para demostrar que todo lo que dice Nasralla no tiene peso, porque esta vez todo lo que ha dicho Salvador Nasralla es cierto. Lo inteligente del gobierno hubiera sido ningunear a Nasralla, darle la espalda y tragar gordo con las críticas, pero han incurrido en el absurdo de intentar defender lo que es indefendible.

Pero donde Nasralla ha apuntado al talón de Aquiles del gobierno, con la mayor certeza, es cuando afirma que la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, no se ira del gobierno, como ha pedido la Presidente Xiomara Castro a todos los funcionarios que han decidido entrar a la arena política, porque según lo ha declarado Nasralla, Rixi Moncada usara los recursos del Estado para financiar su campaña. Esta declaración de Nasralla, por supuesto que es una elucubración, porque si dona Rixi Moncada, que ya anunció sus aspiraciones presidenciales, no renuncia a su cargo como lo ha demandado la Presidente Xiomara Castro, habría una confrontación abierta entre Rixi y dona Xiomara Castro. Naturalmente que, de producirse, sería un choque palaciego donde las dos damas saldrían lastimadas, aunque una más que otra. 

Perfectamente la Presidente Xiomara Castro podría destituir a la ministra Rixi Moncada si esta decidiera no acatar la petición de renunciar al cargo, pero esto conllevaría a una fractura de consecuencias políticas para su partido que vería truncado su proyecto político de largo plazo. De allí que, la elucubración de Salvador Nasralla, confirma la veracidad del adagio: «la cuña para que apriete, tiene que ser del mismo palo». Y Nasralla es la rama más pesada del árbol del que se valió Xiomara para ganar la Presidencia de la República.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 28 de diciembre de 2023.