GUANTÁNAMO Y LOS DEPORTADOS

En primer lugar, celebramos el hecho significativo, con un fuerte olor a rectificación del gobierno, que fue la suspensión de la convocatoria de la CELAC, como se lo planteamos desde este mismo espacio, en medio de una euforia alocada de elementos radicales de su gobierno, que, parecieran estar obstinados en orillar a la gobernante a un fracaso rotundo de su gestión. Haber desistido de un evento que desde todo punto de vista era algo desbocado y sin sentido, tiene la importancia de la rectificación, que denota que todavía hay espacios y momentos para la reflexión en el gobierno. Y eso es bueno, porque, cuando hay empecinamiento en los altos niveles de un gobierno, los ciudadanos nos preocupamos, porque quiérase o no, el fracaso de un gobierno es el fracaso de un país.

No importa el rollo de especulaciones que surjan posterior al momento en que el gobierno hizo el «detente» para no caer en el despeñadero. Cualquier disquisición que se haga, especulando sobre las razones que tuvo la gobernante para desistir de la convocatoria de la CELAC en Tegucigalpa, son sobrantes del oficio de ejercer el derecho a la opinión pública. Lo que cuenta es la voluntad de rectificar para suspender algo que no beneficiaba al gobierno, mucho menos al país. El gobierno debe ver y analizar con mucha atención, las decisiones que está tomando diariamente el presidente de EEUU, Donald Trump. La última es la decisión de enviar a la prisión de Guantánamo en Cuba, a unos 30 mil deportados con antecedentes delictivos, una operación que le resultara de alto costo al gobierno de EEUU.

Trump demuestra con esta medida que no quiere crearle problemas graves a los países aliados de donde proceden estos migrantes destinados a Guantánamo, que en su mayoría son personas indeseables por su conducta antisocial. Trump afronta el hecho de que, desafía al gobierno comunista de la isla, que, aunque está obligado a respetar el tratado internacional en el que descansa el dominio de EEUU sobre el sector de Guantánamo donde está la prisión, ya elevó su protesta a través del dictador cubano Díaz-Canel, heredero de los Castro. Trump no se detiene ante nada ni ante nadie, como decíamos ayer, ha trazado una ruta que puede leerse con bastante claridad.

La decisión rectificadora del Gobierno de Xiomara Castro no se debe quedar a medias, ahora es importante que adopte la rectificación fundamental que espera el gobierno de EEUU, que es desistir de la denuncia del tratado de extradición, porque este es un aspecto toral que las autoridades estadounidenses mantienen en la carpeta presidencial en el despacho oval. EEUU tiene entre sus prioridades combatir el tráfico de drogas y en esta política está más firme que nunca su decisión de ejercer, conforme sus leyes nacionales que están enlazadas con las leyes supranacionales, la extradición de personas vinculadas al delito del tráfico de drogas, una vez que la DEA ha comprobado su participación con plenas pruebas.

En estos asuntos que son extremadamente delicados, hay espacios de negociación entre los gobiernos, dependiendo de la actitud que asuma el país en donde está el foco de la actividad delictiva. Y Honduras no solo ha sido un traspatio usado y abusado por los capos, sino que en la medida que aquí se bloqueó el paso de la droga hacia EEUU, los alucinógenos quedaron circulando en un comercio local pequeño como es el hondureño, pero que ha ido creciendo, disputado intensamente por las agrupaciones antisociales que se han repartido el mercado en medio de peleas feroces, que sin embargo no han impedido que prospere el consumo de las diferentes drogas.

Estamos entre la espada y la pared, bloqueando que las drogas no pasen a EEUU, y ahora a punto de recibir una oleada de migrantes que vienen de regreso, a un ambiente lleno de incertidumbre, con escasas posibilidades de reinsertarse en el país, donde lejos de aumentar las posibilidades de empleo se han ido reduciendo por ciertas medidas adoptadas por el gobierno que trabajan en contra de la prosperidad. Pero, al escuchar a la gobernante Xiomara Castro decir que su gobierno adoptará una sarta de medidas tendientes a la apertura de oportunidades para los migrantes, nos obliga a exigirle al gobierno que este anuncio no forme parte del programa de promesas que son muy comunes en un año electoral como el actual.

Creemos que el gobierno de Trump podría mirar con una visión más amigable al Gobierno de Xiomara Castro en el momento que rectifique y desista de la suspensión del tratado de extradición; sin duda que es en ese momento, que el gobierno puede encontrar el ambiente propicio para entrar al terreno de las negociaciones sobre diferentes asuntos. Más el anuncio del canciller Reina, de que en enero el gobierno renovó el acuerdo que permite a EEUU operar la base militar de Palmerola, demuestra la disposición del gobierno de mantener el espíritu de aliado de EEUU. Pero, aunque todo esto es importante, como decíamos, observando el carácter impetuoso de Trump, este espera que sea el gobierno hondureño el que tome la iniciativa para suspender la denuncia contra el tratado de extradición.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 30 de enero de 2025.