Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de una quinta persona desaparecida tras el derrumbe del puente de Baltimore hace más de un mes, un accidente en el que murieron seis personas, todas ellas latinoamericanas.
De acuerdo a un comando de respuesta, el cadáver fue hallado el miércoles dentro de un camión hundido y corresponde a Miguel Ángel Luna González, de 49 años, quien, como el resto de fallecidos, era un trabajador que en el momento del suceso se hallaban reparando el asfalto del puente.
Con el hallazgo del miércoles hasta el momento son cinco los cuerpos recuperados del total de seis fallecidos en el suceso ocurrido el pasado 26 de marzo, cuando el buque de carga Dalí impactó contra una de las columnas del puente Francis Scott Key.
El Comando Unificado de Respuesta, compuesto por agentes de la policía local y la Guardia Costera, entre otros, sigue en la búsqueda del cuerpo de José Mynor López, el único que resta por hallar.
“Seguimos dedicados a las operaciones en curso de recuperación a sabiendas de que detrás de cada persona desaparecida en esta tragedia se encuentra una familia”, dijo en un comunicado el superintendente de la Policía Estatal de Maryland, Roland Butler.
Los seis fallecidos eran trabajadores de la construcción que residían en Estados Unidos y que eran originarios de México, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Como ha señalado anteriormente el Puerto de Baltimore, el buque de carga se ha mantenido en la escena desde el día de los hechos, pero se prevé su completa retirada antes del próximo 10 de mayo y con ello la reanudación del importante tráfico marítimo a través de este puente, sobre el que transita una media diaria de 30.000 personas.
A mediados del pasado mes, el FBI informó que abrió una investigación criminal, mientras que la semana pasada el Gobierno de la ciudad de Baltimore demandó a la compañía propietaria, Grace Ocean Private Limited, y a la administradora, Synergy Marine PTE LTD, ambas de Singapur, por este accidente que ha producido pérdidas millonarias.
El Gobierno de esta ciudad del estado de Maryland acusa a ambas compañías de poner en el barco a una “tripulación incompetente”, y reclaman un monto no especificado por daños y perjuicios.