
La audiencia celebrada este día en Washington con funcionarios del gobierno y varios congresistas del comité de relaciones exteriores del Congreso de EEUU, no debe ser considerado una hoguera para quemar al Gobierno de Xiomara Castro, mucho menos para pensar que hay intenciones en EEUU de impulsar el derrocamiento del gobierno hondureño. Es conveniente poner las cosas en su lugar, porque lo ocurrió este día en ese evento fue un examen de varias incidencias políticas que exponen al actual gobierno socialista de Xiomara Castro fuera del comportamiento que corresponde a la cultura democrática. Los funcionarios y senadores, contando con la presencia de varios diputados hondureños, conocieron una agenda de hechos cuya característica es haber actuado fuera del marco constitucional.
En la agenda de las acciones cuestionadas del Gobierno de Xiomara Castro, figura en primer lugar la elección fuera del ordenamiento jurídico de la junta directiva del Congreso Nacional, al no haber considerado los votos de los partidos de oposición, nombrando arbitrariamente a la junta directiva con diputados suplentes de LIBRE. En segundo lugar, cuestionan el nombramiento de la presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Ráquel, por su relación con la familia Zelaya-Castro, mostrando los vínculos con la familia Matta Waldurraga, relacionada a un traficante de drogas confeso en EEUU.
La agenda contempló, en tercer lugar, el nombramiento del fiscal general y fiscal adjunto, sin cumplir con los requisitos de ley, y la falta de nombramiento del fiscal general de la República y fiscal adjunto, solo porque los candidatos que cuentan con el respaldo mayoritario son propuestos por la oposición. En la agenda se conoció la ruptura de relaciones oficiales con Taiwán, para abrir relaciones con China Popular, a cambio de posibles concesiones de proyectos estratégicos de infraestructura, como puertos marítimos, ferrocarril interoceánico, que ya se están negociando con China Popular. Además, se conoció de una posible corrupción y evasión de sanciones internacionales por el envió de fondos de reservas internacionales a Venezuela. Se cuestionó el uso y la transparencia de estos fondos por no estar auditados y por haber sido declarados en total reserva ante la opinión pública por parte del BCH.
Además, los congresistas y funcionarios de EEUU conocieron otros detalles importantes como el no nombramiento del magistrado del TSC, lo que permite a las instituciones de gobierno funcionar sin resoluciones sobre las auditorias. La agenda de esta audiencia contempló la eliminación de una importante ley que protege a la inversión estadounidense en Honduras, como las zonas especiales de desarrollo. También fue objeto de cuestionamiento la eliminación de la ley que ayudo a la creación de la ley de empleo temporal. No escapó del examen la politización del jefe de estado mayor conjunto de las FFAA y la politización al extremo del ministro del SAR por su constante retorica contra el sector empresarial.
En suma, podemos ver que en las esferas políticas, tanto en funcionarios del gobierno como en varios senadores de EEUU, se tienen ideas precisas de los hechos acontecidos en nuestro país, donde se ha actuado en flagrante violación a la Constitución y demás leyes. Esto que para los dirigentes políticos del Gobierno de LIBRE pudiera no tener mayor importancia, porque son puntos de vista críticos de funcionarios y congresistas que no constituyen la opinión oficial del gobierno de EEUU, puede tener consecuencia, inicialmente en materia de cooperación, pero más enseguida pueden derivar a consecuencias políticas.
Este examen realizado en la audiencia hemisférica, que tuvo mucha publicidad en los sitios oficiales de EEUU, tiene la particular importancia de que, las aristas de Washington que conocen el desenvolvimiento de los gobiernos socialistas como el de Xiomara Castro, recopilan las actuaciones de los gobiernos que manifiestan cierto tipo de hostilidad contra EEUU, entre los cuales está el de Xiomara Castro, por las constantes declaraciones de Mel Zelaya en las cuales manifiesta su particular animadversión contra EEUU y un sentimiento frenético en favor de los gobiernos de izquierda. En este sentido, el informe conocido hoy en esta audiencia hemisférica debe ser considerado apenas como el principio del examen minucioso de Washington a las actuaciones y forma de comportamiento antidemocráticos del gobierno socialista de Xiomara Castro. Pero el de hoy no es el examen final de Washington, es apenas el comienzo del desenredo del ovillo en que se ha convertido el Gobierno de LIBRE.
El Gobierno de LIBRE no podrá eludir el ojo de águila de Washington, aunque los hondureños debemos estar conscientes que los asuntos de nuestro país deben ser de nuestra exclusiva preocupación y que es a nosotros a quienes corresponde resolver. Nada impide que EEUU manifieste su preocupación por la actuación antidemocrática del Gobierno de Xiomara Castro, pero al final somos los hondureños los que debemos pedir cuentas a este gobierno y eso deberá hacerse en las elecciones de 2025.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 25 de octubre de 2023.