El Partido Liberal y demás partidos deben presentar desde ahora propuestas que conlleven a la reconstrucción de la economía severamente dañada por las medidas del Gobierno de Xiomara Castro, especialmente por los mensajes anti empresariales que desde un principio ha estado enviando el coordinador de gobierno, Manuel Zelaya, una prédica permanente que invita a los posibles inversores a no arriesgar capital en nuestro país.
La declaración del clima de inversiones del Departamento de Estado de EEUU revela que emprendedores y propietarios de negocios, incluyendo más de 200 empresas estadounidenses que operan en Honduras, reportan que están experimentando desafíos para continuar sus operaciones aquí. La percepción general de los líderes empresariales es que el clima de inversión en nuestro país se volvió más desafiante durante el período del actual gobierno, debido a la incertidumbre que ha creado al discurso constante de los funcionarios del gobierno, afirmando que el capitalismo no funciona para la mayoría, proponiéndose cambiar el sistema económico, fortaleciendo y aumentando el papel del Estado en la economía.
Empresas nacionales, estadounidenses e internacionales, han señalado las dificultades en las operaciones debido al proceso estricto y a menudo oneroso del BCH para la venta de dólares. El clamor de las empresas hondureñas y extranjeras por lo difícil que es obtener los dólares para pagar sus facturas, que en algunos casos no pueden acceder a dólares para el pago de deudas o el retorno de beneficios. Incluso, las empresas han expresado preocupaciones respecto a amenazas de enjuiciamiento criminal y expropiación de activos privados por motivos políticos, a la electricidad deficiente y costosa, a las medidas no arancelarias contra las importaciones de EEUU y a las frecuentes invasiones armadas a las propiedades del agro.
El Gobierno de la Presidente Xiomara Castro hace pequeños intentos por aparentar apoyos a los pequeños agricultores, que son importantes, pero paradójicamente lo toral de la economía ha estado bajo un constante bombardeo, y así, la economía no puede prosperar, lo que viene en detrimento de la situación económica en general de los hondureños. El clima de incertidumbre, creado por los discursos oficiales del coordinador de gobierno y otros funcionarios, en este momento tiene casi paralizada la economía. Las cifras de desempleo en el país lo constatan, los números hablan, cuando el gobierno atenta contra la economía, se fomenta el desempleo y aumentan los despidos.
El frecuente discurso especulativo de altos funcionarios, anunciando que dentro de 5 años se crearán miles de empleos, es la práctica demagógica que busca fomentar la necesidad de la población para que haya más personas dependiendo de las dádivas del gobierno. Lo que está en marcha en el país es: dádivas por aquí, dádivas por allá, que nadie se preocupe si pierde su empleo, porque el gobierno ha acumulado mucho dinero para darle dádivas a los desempleados, para que puedan subsistir. Es el populismo a granel, destinando el dinero del Estado, mediante la práctica de la gratuidad, a todo aquel ciudadano que, sin empleo, pierde la dignidad y se dedica a poner la mano para sobrevivir con la dádiva del gobierno.
Hacia ese punto nos está llevando el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, bajo la conducción del modelo que se propone el expresidente Mel Zelaya, asesorado por los populistas suramericanos Rafael Correa, Gustavo Petro y demás del Foro de Sao Paolo. Y verán los hondureños como la culpa al final se la echarán a los empresarios. Por desgracia, muchas personas que se encantan con el dinero regalado que les pone en la mano el gobierno, se dejan ganar por este vicio, satanizando a los empresarios que son los que en realidad crean los puestos de trabajo. Por lo tanto, los únicos protagonistas para enfrentar la crisis del desempleo, provocada por las medidas y los discursos negativos del gobierno, son los empresarios.
La declaración del clima de inversiones en Honduras, retratada en la declaración del Departamento de Estado de EEUU, es un desafío del que, desde ahora, deben ocuparse los nuevos líderes políticos que despuntan para dirigir los destinos de Honduras después de 2025. Los liberales, que han recobrado un auge por el fortalecimiento de su liderazgo, deben hacer propuestas en dos temas fundamentales: generación de empleo y mejoramiento del sistema de salud, que ha caído fulminado en este gobierno. Pero, también deben hacerlo los nacionalistas, sobre todo porque son ellos los que quedaron con un saldo muy negativo en sus doce años de gobierno.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 17 de julio de 2024.