De nuevo decimos, con todo el respeto que se merece la Presidente Xiomara Castro, tenemos que corregirla para que no siga incurriendo en fallas abismales que desafortunadamente la exponen como una gobernante que no conoce los conceptos para definir las situaciones, unas porque son inexistentes y otras porque son imposibles conforme la Constitución de la República. Vamos por partes, a manera de la vieja usanza pedagógica, como cuando hacíamos nuestra práctica magisterial con el antiguo método global.
La Presidente Castro comete un desliz imperdonable de novata, cuando acude al manido expediente del golpe de Estado para colocarse como víctima de los militares, porque solo las FFAA son las que tienen el poder de las armas para dar un golpe de Estado al gobierno, de allí nadie más, de no ser que haya detectado un alzamiento civil, a manera de revolución armada, para derrocar su gobierno y en este momento no hay hondureños corajudos ni temerarios que se atrevan a alzarse en un movimiento armado para dar un golpe, porque hace mucho tiempo Honduras dejo de ser tierra de valientes; aquí apenas escuchamos un par de tiritos 22 y todo mundo busca esconderse debajo de la cama.
Los únicos que cuentan con todo tipo de armas, desde ametralladoras, fusiles, pistolas, aviones, tanques y barcos de guerra, son los militares, por lo que cuando la Presidente Xiomara Castro habla de que está amenazada por un golpe de Estado, por ignorancia, está ofendiendo a los militares, que a estas alturas han de sentirse incomodos unos y molestos otros, porque su comandante en jefe los tilda de golpistas cuando dice estar amenazada por un golpe de Estado. Todos los demas ciudadanos y algunos políticos que critican al gobierno están armados, pero de tapas. Para el caso, Salvador Nasralla tiene el rango de general de brigada por la artillería pesada que tiene en la boca, Jorge Cálix, es el equivalente a un general de infantería porque cuando se suelta a disparar misiles tiene la certeza de dar en el blanco. La abogada Maribel Espinoza es una comandante de grado ligero, que no suelta mucha pólvora por no gastarla.
Hablar de golpe de Estado es desconfiar de los militares, y tengo la intuición que a estas alturas en las FFAA ven con resentimiento que la Presidente Xiomara Castro no quiera darse cuenta que cada vez que suelta la sopa del golpe de Estado no se imagina el malestar colectivo que provoca en los cuarteles y barracas. Alguien tiene que decirle esto a la Presidente Xiomara Castro, porque su asesor principal tiene atiborrada la poca materia gris que le queda, con la cantaleta del golpe de Estado, para no reparar que en los cuarteles ha de estar corriendo una «murmura» poderosa por el malestar que provoca el ser tildados de golpistas por dona Xiomara. A eso se debe que el Gral. Roosevelt Hernández tuvo que salir al paso para atajar la temeridad de la Presidente, declarando que lo de «golpe de Estado» son puros cuentos.
En el asunto de las consultas, alguien tiene que explicarle a la Presidente Castro que las únicas consultas permitidas son el referéndum y el plebiscito, que pueden ser solicitadas por el 2% de los ciudadanos inscritos en el Censo Nacional Electoral, conforme el dato del CNE. O los pueden solicitar diez diputados del Congreso o la misma Presidente en Consejo de Ministros. Nada más que corresponde al Congreso Nacional conocer y discutir las peticiones del plebiscito o referéndum y determinar si las aprueba y en todo caso ordenar al CNE que es a quien compete convocar y dirigir ya sea el plebiscito o el referéndum a los ciudadanos. Además, en las consultas ciudadanas, que es como se llaman, y no consultas populares, los porcentajes de aprobación legislativa son determinados según sea el tema a ser consultado de conformidad a la Constitución; cuando se trate de leyes y asuntos ordinarios se requiere la simple mayoría de votos de la totalidad de la asamblea, pero si se tratara de asuntos constitucionales, como reformas a la carta magna, se requiere de las dos terceras partes de la totalidad de los diputados.
Alguien tiene que explicarle a la Presidente que para hacer cualquiera de las consultas ciudadanas no es asunto de soplar botellas. Corresponde únicamente al CNE convocar, organizar y dirigir cualquiera de las consultas ciudadanas, y al TJE, resolver lo que proceda en base a sus competencias. Otra cosa, las consultas ciudadanas deben hacerse preferentemente en la misma fecha de las elecciones generales. Pero si el PLR se empecinara en hacerlas a su manera, violentando la Constitución, entonces los del PLR pasarían al plano de golpistas, y no creemos que los militares hondureños estén dispuestos a ayudarle al PLR a dar un golpe de Estado en contra de la Constitución de la República.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 26 de septiembre de 2024.