EL FORO DEL POPULISMO

La llegada a Honduras del Foro de Sao Paolo ha despertado muchas inquietudes en los sectores democráticos y con mucha razón, en primer lugar porque este evento montado en las circunstancias difíciles que vive el pueblo hondureño, atravesando una crisis económica agobiante, con un desempleo galopante que obliga a miles de hondureños a emigrar en condiciones azarosas y de paso cercados por una epidemia de dengue que ha rebasado la capacidad de atención de los hospitales y expuesto la incompetencia de la Secretaria de Salud, solo evidencia el desinterés del Gobierno de LIBRE por ocuparse de las necesidades fundamentales de los hondureños por dedicarle tiempo y dinero del erario nacional a atender un acto político que no le dejara una grima de beneficio a nuestros ciudadanos.

Es importante que la población hondureña en general se percate que el Foro de Sao Paolo, que en esencia es un foro del populismo, surgió para empoderar la predica populista con el objetivo de entronizar en el poder a gobiernos autoritarios que se aferran a la ideología populista, con la cual líderes cultivados en el marxismo pretenden establecer gobiernos de largo plazo, como lo han logrado en Cuba y Venezuela, a costa de empobrecer al extremo de la calamidad al transformar a los países en sociedades dependientes e improductivas.

En Honduras son los políticos de casi todos los partidos, excepto LIBRE, lideres del mundo académico como Julieta Castellanos, algunas ONG y los medios de comunicación social, quienes han asumido la tarea de afrontar la crítica del populismo desde una visión apegada al duro terreno de la realidad, de forma comprensible para el común de los ciudadanos. Pero desgraciadamente, ni la música celestial de los académicos conscientes, porque hay muchos de ellos que se han plegado al populismo, ni las posiciones punzantes de los políticos democráticos y periodistas independientes, parecen tener efecto entre una proporción cada vez mayor de ese común de los ciudadanos que han sido afectados por una epidemia, esa enfermedad resistente a cualquier vacuna que se llama indiferencia. Y así, el populismo como ideología se ha extendido a la derecha y a la izquierda convirtiéndose en un gran peligro contra la democracia.

Es importante que usted como ciudadano entienda el daño que le puede hacer a usted y a su familia el populismo, que como tendencia política antidemocrática crea círculos de poder para los lideres que asumen el control del gobierno y las instituciones, para ubicar en todos los cargos, desde los mejores hasta los de más bajo rango, a sus familiares, a sus incondicionales y a sus amigos, dejando por fuera la capacidad y el conocimiento para privilegiar al activista comprometido, aunque sea un ignorante, bueno solo para hostigar a todos los que no comulgan con la ideología del partido.

El populismo es la antítesis de la eficiencia y la competencia, no se mueve en el terreno del conocimiento sino en el campo de la finalización de las personas que aceptan depender de la ayuda del gobierno comprometiendo su voto y de su familia para mantener en el poder a los que gobiernan con ese sistema que termina por empobrecer a las naciones que logran conquistar, hasta volverlas en sociedades miserables y empobrecidas como han quedado Cuba y Venezuela.

Para el populismo la verdad es algo irrelevante e incluso la verdad resulta contraproducente, por eso los lideres populistas son mentirosos y farsantes por excelencia. Su único objetivo es mantenerse en el poder a costa de destruir la verdad. Desafortunadamente, la mentira penetra muy bien, especialmente en los sectores con un menor nivel de educación, que se encantan cuando llega un gobierno que les promete que les regalará todo, que les bajará el costo de la corriente eléctrica, que les regalará los combustibles y que les pondrá dinero en la mano para que no se molesten en trabajar. Es el estado dependentista en el que, al final, cuando la miseria y la calamidad asolan al país, cuando los servicios públicos se vuelven los más deficientes, cuando los ciudadanos sufren por la escasez de combustibles, cuando los apagones eléctricos se vuelven sistemáticos y cuando escasean los alimentos, esos pobres favorecidos se dan cuenta que al apoyar al populismo cavaron su propia tumba. Y empiezan a abandonar en desbandada lo que creyeron sería un paraíso para buscar un mejor destino de vida en otros países, a expensas de una migración que resulta una aventura arriesgada.

Estas son las consecuencias que deja el populismo a los pueblos que en forma dócil se dejan engañar por algunos lideres «que tienen pico de oro» para hacer de la mentira una herramienta poderosa para hacerle creer a las personas con sus promesas que tendrán un mejor estado de bienestar. Con dos años y medio del gobierno populista de LIBRE, los hondureños ya experimentan las graves consecuencias y pueden comprobar que mentiras como la de instalar la CICIH, desafortunadamente apañadas por un organismo mundial como es la ONU, les sirven de escalera para mantenerse en el poder, desvirtuando la esencia del sistema democrático que es la alternancia en el ejercicio del gobierno.

Debemos saber que los líderes populistas no se cansarán de atacar a la casta política corrupta, a las estructuras opresoras del Estado, pero en los hechos, el gobierno populista de LIBRE está demostrando que es amante de las prácticas corruptas, del abuso del poder del control violento y arbitrario de las instituciones y con la destrucción de la economía, está obligando a una inmensidad de compatriotas a buscar en la emigración hacia EEUU la única forma de escapar de la pobreza que se ha multiplicado en estos últimos dos años. Con el consiguiente resultado de conseguir que Honduras sea pronto un país en bancarrota moral y económica.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 27 de junio de 2024.