EL DISCURSO DE RIXI MONCADA

No debe extrañar a nadie el contenido del discurso de la precandidata del PLR, Rixi Moncada. En las campañas de corte populista como son las del PLR, el discurso se caracteriza por envenenar el debate político con el objetivo de infundir miedo y odio, y la precandidata Moncada está siguiendo ese guión al pie de la letra. Así serán los discursos de Rixi Moncada durante toda la campaña, absolutamente anormal, por ser una precandidata que viola todas las concepciones que norman un evento electoral, que establecen que un candidato no puede ser juez y parte, y ser ministra de Defensa y precandidata del PLR es una ambivalencia que deslegitima a Rixi Moncada.

Este tipo de discurso, impregnado de un populismo encendido de sectarismo, tiene sus bemoles, es decir sus efectos negativos, porque aunque es aplaudido por sus parciales, que son la minoría, en el gran contingente de compatriotas que es la mayoría, el discurso de Rixi resulta inútil porque rehúye enfocar a fondo los problemas fundamentales del país, que a la precandidata del PLR es algo que no le interesa sino solamente controlar el poder, además de que no está preparada para gobernar en beneficio de los ciudadanos y como tal su gran propósito es el poder y nada más. 

El discurso populista tiene un fin eminentemente distractivo, que a veces encuentra eco en ciertos periodistas distraídos de los medios independientes, que no alcanzan a percatarse que a la precandidata le urge alcanzar la repercusión de sus mensajes siguiendo el patrón del nazismo alemán, y al repetirlos los medios terminan legitimando las mentiras populistas y terminan ayudándole a la causa populista para que las personas a fuerza de la repetición sean penetradas por el mensaje. A esto se le llama alienación.

En su libro «¿POR QUÉ NOS ODIAN TANTO?», el Dr. Omar Rincón del centro de competencia en comunicación de la Fundación Friedrich Ebert, analiza el espíritu de los populistas cuando emplazan sus baterías contra los medios de comunicación, y una de sus conclusiones es que para los populistas gobernar es ganar la batalla de la información, porque los populistas consideran a los medios independientes sus enemigos, porque es a través de los medios que los periodistas desnudamos las mentiras de los gobernantes populistas. Los populistas saben que sin los medios independientes los ciudadanos se quedan sin el derecho a ser debidamente informados. Por eso los populistas de todo el mundo atacan a los medios independientes que conformamos la prensa, que son las instituciones que tradicionalmente son fundamentales para la democracia. En EEUU, el presidente Trump ha llamado con frecuencia a los medios independientes «enemigos del pueblo», un término que en su día popularizó en la Unión Soviética, Joseph Stalin.

Siguiendo el patrón de otros gobiernos populistas, el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro destina muchos fondos de publicidad a los medios de comunicación aliados del gobierno, mientras privan a los medios independientes de ingresos publicitarios. La dirigencia del PLR está preocupada por los bajos niveles de aceptación popular de su precandidata Rixi Moncada, esta es la comidilla de la militancia del partido gobernante que espera que el gran líder de su partido, Mel Zelaya, sea más poderoso que «Mandrake el Mago», para sacar de la chistera más votos que los adversarios, lo cual dentro del ámbito de la normalidad es un imposible. Esto lo comentan en las redes los dirigentes del PLR que esperan que Mel Zelaya haga algo espectacularmente anormal para sacar a Rixi Moncada de la barranca en que ha caído. Es común escuchar en los corrillos del PLR que, porque ganó Xiomara Castro, no quiere decir que Rixi, con la montaña de antipatía que se le ha venido encima, tenga siquiera las mínimas posibilidades de ganar.

Rixi Moncada y Roosevelt Hernández deben aprender que nunca es buen negocio para los políticos pelearse con la prensa. Por las redes sociales, a estas alturas no se puede ganar una elección, por el mal uso que le han dado, especialmente los políticos. Las redes han caído en tal desprestigio, desde el momento en que todo mundo las vapulea y sobrecarga de mentiras y falsedades. Las redes han quedado como su nombre lo dice, como redes sociales, jamás alcanzarán el impacto que si tienen los medios de comunicación, especialmente la televisión que es el medio que genera la difusión de mayor impacto y alcance.

Los ciudadanos ya aprendieron a diferenciar entre los mensajes en las redes sociales que son manejados con un contenido que no respeta los principios ni los valores, en cambio el discurso que transmitimos los medios de comunicación, además de que es el más poderoso, es el discurso de la decencia y la dignidad. Por lo tanto, el discurso de los medios de comunicación tiene capacidad para derrotar al populismo y sus cabecillas, en estos momentos y en todos los tiempos. Es en base a este discurso de la decencia que practicamos los medios de comunicación, que aconsejamos a los políticos en general, que la polarización no se combate con más polarización.

Los precandidatos de la oposición deben apostar por los planteamientos de las soluciones a los grandes problemas del país. No es llevando las reyertas a los pocos debates que se organizan como convencerán a los electores del gran núcleo independiente que será el gran decisor tanto en las Elecciones Primarias como en las generales. Los líderes políticos que se esfuercen en hacer planteamientos y propuestas para hacer de Honduras un país próspero, con muchas oportunidades de empleo, de estudio y salud, comenzarán a ganar las elecciones desde las Primarias que están a la vuelta de la esquina. En cambio, el discurso populista chocarrero que usa Rixi Moncada, recibirá un merecido voto de castigo.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 10 de febrero de 2025.