Cuando el senador Tim Kaine, en tono jocoso dijo que en Honduras no habrá un terremoto político, no aclaró que el movimiento sísmico vendría de EEUU hacia Honduras. En realidad, el senador Tim Kaine se hace el que no sabe que el terremoto azoto a principio del 2022, cuando diputados del mismo partido gobernante desconocieron la elección de su correligionario Jorge Calix y demás directivos que fueron votados por los 86 diputados que exige la Constitución de la República. Aquel movimiento telúrico fue de tanta intensidad que la directiva ilegal de inmediato aprobó en forma irregular un «Decreto de Amnistía» que concedió impunidad a varios personajes del gobierno de Mel Zelaya, y de ese sismo político nació la pseudo Comisión Permanente que se sacó de la manga a los dos fiscales más importantes del Ministerio Público.
Uno empieza a creer que, de tanto venir a Honduras las misiones estadounidenses, sin dejar siquiera una pequeña señal de sus gestiones por estos lados, es porque el Tío Sam ya perdió musculatura política, y que hasta en el más «pequeñín» de los países se dan el taco de «gurgurutearle». Esta vez la misión de los senadores y congresistas ha dejado una huella inconfundible: un buen cardumen de sardinas políticas de Libertad y Refundación han sido sancionados con el clásico «desvisado», término acuñado para referirse a una persona que es sancionado por el gobierno de EEUU por cometer violaciones a la Constitución y violar los derechos humanos en cualquier país. Cancelarle la visa a un violador de la ley y de los derechos humanos es el castigo favorito que EEUU impone preferencialmente a los funcionarios transgresores de la Constitución.
La suspensión de la visa a decenas de funcionarios, no era algo que esperaban en el Gobierno de LIBRE, sobre todo dos días después de haber recibido a una comisión de senadores y congresistas, ante los cuales el gobierno se deshizo en explicaciones creyendo que los habían dejado satisfechos con la monserga del golpe de Estado y que los habían engañado con la teoría de la recuperación del Estado de Derecho, porque creen que los gringos son tontos y se tragan cualquier anzuelo que les lanza la izquierda. Sin embargo, esta visto que no fue así, los senadores de EEUU ni se dejaron embobar con la repetición del golpe de Estado, ni mordieron el anzuelo con la cantaleta de respetar el Estado de Derecho.
La respuesta de los senadores fue el desvisado a numerosos diputados y funcionarios, pocas horas después de haber abandonado territorio hondureño. En realidad, para muchos políticos sin principios, que EEUU les cancele la visa no es un castigo que les duela, al fin y al cabo, como dijo el diputado Rasel Tomé, los de LIBRE ahora prefieren poner la vista en dirección a China Continental, que es país amigo y respetuoso, cosa que les cae muy bien, pero, China no está a la vuelta de la esquina, como para pensar en viajes de vacaciones y para ir de compras. Tampoco Rusia esta tan al alcance para moverse desde Honduras.
Perder la visa puede que no les duela a los diputados desvisados, pero seguro que les duele a sus familiares que son abarcados en la cancelación de la visa, cuando los funcionarios son sancionados por violar la Constitución y los derechos humanos, dos delitos execrables para la justicia de EEUU. A los políticos, especialmente de LIBRE, el desvisado les parece una injerencia en la soberanía política hondureña, pero en realidad no es así. EEUU tiene derecho a prohibir el ingreso a su país a toda aquella persona que por transgredir las leyes y violar los derechos humanos en sus países, son consideradas personas non gratas para visitar territorio estadounidense. Igual que es el legítimo derecho de Honduras, que puede prohibir la entrada a nuestro país a todo extranjero que sea un delincuente en su país de origen.
Lo interesante es que al desvisado de EEUU se le considera una especie de «justicia internacional», una forma de sancionar a los funcionarios que no son castigados por las leyes en sus países, porque las instituciones no funcionan o porque los gobiernos, como en el caso de Honduras, en forma autoritaria logran controlar las instituciones para aplicar la ley solo a los adversarios, blindando a los suyos aunque hayan cometido delitos graves como usurpar altas funciones de otros poderes del Estado.
El brazo del Tío Sam comienza por cancelar la visa de ingreso a su país, a funcionarios y sus familiares, por cierto, estos últimos son los que más sufren por el desvisado, porque son las familias de los políticos oportunistas los que más disfrutan los privilegios del encanto del poder.
Así que, se les ahumó el ayote a los funcionarios y políticos que tenían planeadas sus vacaciones navideñas en las encantadoras ciudades de EEUU, donde se disfruta muy bien las fiestas navideñas. Muchos diputados de LIBRE que perdieron la visa dirán que no les importa tener la visa de EEUU, pero este es el cuento de la abuelita jocha, que odiaba los chicharrones por no tener dientes para masticarlos. En realidad, por este tipo de reacciones de los políticos de LIBRE, en el extranjero podrían pensar que Honduras es el país más tonto del planeta, porque teniendo a la vuelta de la esquina al país más poderoso del mundo, queriendo ayudarle al gobierno y a los hondureños, tenemos un gobierno que prefiere depender de una nación que está a miles de kilómetros de Honduras y con casi mil millones de personas que aún no han salido de la pobreza, como para pensar que deba destinar recursos a un pequeño país como Honduras donde tiene pocos intereses que defender.
Honduras no es un país lleno de tontos, aunque si tenemos un gobierno tonto que no pierde la ocasión para perder lo más, que es lo que nos da EEUU, por creer que un país que está a miles de kilómetros de distancia puede ser su mejor aliado. ¡Eso sí que es una gran tontería!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 13 de diciembre de 2023.