EL BIPARTIDISMO ESTÁ VIVO

Me parece que es muy arriesgado decir que el bipartidismo en Honduras ha muerto y que después de 2021 ni el Partido Nacional ni el Partido Liberal ya no tendrán la hegemonía de antaño, pero con lo acontecido este día en el Consejo Central Ejecutivo del PL, este último partido se reverdece para continuar siendo una de las dos grandes cabezas tractoras de la política, una de las dos mayores alternativas sobre las que girará la gobernabilidad democrática a partir de 2025. Lo que aconteció y se vio por la televisión en el Central Ejecutivo de los liberales fue la antesala de la revitalización del PL con la normal salvedad de un miembro del organismo, con su perfecto derecho que le asiste en el marco democrático del partido que es defensor de las libertades.

El Central Ejecutivo del PL, conforme los estatutos de este gran instituto político, aprobó por unanimidad la solicitud de ingreso y reingreso a los diputados Jorge Cálix, Náser Gabriel Rodríguez, Alberto Emilio Cruz, Marco Aurelio Tinoco, Yahvé Sabillón, Dennis Rigoberto Chirinos, Francis Omar Cabrera, Allan Cárcamo, Mario Calix, José Castro, Salvador Alejandro Nasralla, Iroshka Elvir, Jhosy Toscano, Josué Colindres, Moisés Ulloa, Pedro Barquero, Noe Francisco Banegas, Manuel Antonio Vides, Leiby Melissa Torres, compatriotas que han venido militando en LIBRE y en el PSH. Este acto no corresponde del todo a la política criolla, no hay elementos que pudieran clasificarlo en el transfuguismo, porque, la naturaleza propia del mismo es de rectificación. 

Lo interesante es que tanto Jorge Cálix como Salvador Nasralla, decidieron alejarse del gobierno, dejar los privilegios que pudieron aprovechar con solo acomodarse con el Gobierno de LIBRE, y marcharse a la oposición donde se cabalga en la llanura, donde no hay presupuestos oficiales ni oportunidad para usar los bienes del Estado que están en poder del partido gobernante. Cuando los políticos deciden abandonar la nave del gobierno saben que pasan a la vil llanura, donde toca nadar contra la corriente y correr cuesta arriba. No lo hacen todos los políticos, por lo general, lo que prevalece es el oportunismo, porque la mayoría de las personas que entran a una carrera política lo hacen pensando en el aprovechamiento.

La de Jorge Cálix y Salvador Nasralla es la adhesión política más aplaudida de los últimos tiempos, porque dejar la comodidad del poder para salvar la democracia de las garras del autoritarismo requiere de la fuerza moral que solo la necesidad patriótica es capaz de soportar. Ha habido en los últimos meses, desde que se anunció en los medios la posible incorporación de los líderes Jorge Cálix y Salvador Nasralla, un clamor inaudito de los liberales y en muchos ciudadanos que no teniendo vinculación con el PL aplauden que Cálix y Nasralla escojan al PL como su plataforma para ganarse el derecho de gobernar a Honduras a partir de 2026.

La unanimidad con que se aprobó la inclusión de Jorge Cálix y Salvador Nasralla y una cantidad de diputados afines a ambos, habla muy bien de la amplitud de criterio de los miembros del Consejo Central del PL, decisión que estamos seguros es compartida por los miles de liberales y otros hondureños, que no teniendo vinculación con el PL, aplauden esta decisión que contribuirá a recuperar la democracia en el país. Los directivos del PL merecen ser animados y motivados por este paso, porque el mismo pone a este gran partido a la cabeza, para presidir una coalición política con la suficiente contundencia para frenar cualquier intento de fraude que pudiera estar fraguando el partido de gobierno.

Todavía no se puede anunciar un final feliz en este acontecimiento político, dependerá que Nasralla y Jorge Cálix asuman su posibilidad con responsabilidad, y la suficiente entereza cívica y patriótica, porque no se trata de que Nasralla le gane a Cálix o que Cálix venza a Nasralla. Ninguno de ellos es el gran adversario a vencer, el objetivo a derrotar es el partido de gobierno que amenaza con perpetuarse en el poder usando los mecanismos irregulares de que se ha valido el chavismo para perpetuarse en el poder en Venezuela.

Nasralla no debe temerle a un fraude interno en el PL, igual que Cálix deba anidar temores en ese mismo sentido. Ambos deben aceptar sin ambages ni reservas que uno de ellos será el candidato del PL que escoja el liberalismo. Porque en la historia del PL, que nosotros conocemos desde 1977 para acá, en los liberales no tienen cabida las telarañas del fraude. En el PL se gana en forma limpia o se pierde con dignidad. Internamente, en el PL no se puede entrar a una campaña de elecciones primarias con el escudo del fraude. Eso quedará para las elecciones generales, en la medida que se descubra cualquier acción irregular del partido gobernante que por ahora tiene la sartén por el mango en el CNE. Contra esa posibilidad oscura que trate de derrotar la legitimidad por medio de la maraña electoral, deben luchar no solo los partidos de oposición, sino todos los sectores del país que estamos en contra de que se atropelle la democracia por medio de la violación a la Constitución y demás leyes. Esta lucha comienza por el deseo de integrar una coalición política y los liberales han dado un paso importante este día al aprobar el Central Ejecutivo la inclusión de dos líderes importantes: Salvador Nasralla y Jorge Cálix.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 10 de julio de 2024.