
Ninguna otra fiesta popular es tan importante para los hondureños como la celebración del aniversario de la Independencia, que sin ninguna duda es la «fiesta del pueblo». Los estudiantes de todos los niveles se preparan hasta con tres meses de anticipación para encontrar el ritmo del paso con el que piensan cautivar a los espectadores, de los que esperan recibir los aplausos, que es la mejor recompensa a sus sacrificios de intensos meses de practica. Las jovencitas de los colegios esperan que se les tome en cuenta para integrar el cuerpo de palillonas y pomponeras, igual los varones que suenan con pertenecer a la banda de guerra de su centro educativo, y sus padres no escatiman esfuerzos económicos para comprarles los uniformes coloridos que habrán de lucir en el desfile del 15 de Septiembre. Son miles de padres de familia los que ponen su mejor interés en que sus hijos sean parte del desfile más importante del país.
Por tratarse de una festividad que encarna el sentimiento cívico patriótico, para los niños como para los padres de familia, la celebración del aniversario de independencia es una fiesta que le pertenece al pueblo, y si bien la organización corresponde a las autoridades educativas, ningún gobierno que responde a los intereses del pueblo debe intentar apropiarse del control del desfile del 15 de Septiembre para convertirlo en una mojiganga política, porque el gobierno que incurre en este abuso termina recibiendo su merecido a través del repudio popular. El Gobierno de LIBRE, que nació para recibir palos por sus atrevimientos y sus abusos, sin querer escarmentar lleva dos años consecutivos metiendo las extremidades, al copar el desfile con colectivos que son repelidos por la ciudadanía. Y ya es hora de que escarmiente.
El rechazo de hoy fue una muestra a manera de reprobación popular, que los hondureños han llegado al hartazgo político de las actitudes groseras de LIBRE, como es apropiarse del desfile con el que celebramos la Independencia, dando prioridad a grupos de personas que no demuestran tener una pizca de civismo aunque estén muy bien curtidos de majaderías, que se posesionaron del desfile por casi dos horas, dejando relegados a los niños y jóvenes que debieron soportar con verdadero estoicismo la inclemencia del sol ardiente por más de dos horas. Este abuso que para la gente de LIBRE es una ostentación de poder, para los niños resulto ser una frustración por entrenar durante varios meses para poder lucir de la mejor manera en el desfile e impresionar a sus padres, familiares y público en general, y que, por culpa de los grupos majaderos a muchos niños se les impidió demostrar sus cualidades en la festividad cívica.
Lo anterior, es lo que tiene que ver con el desfile que, como el del año pasado fue estropeado en parte por los colectivos de LIBRE. El segundo aspecto tiene que ver con el discurso de la señora Presidente Xiomara Castro. La Presidente Castro insistió en que los cambios estructurales que pretende están amenazados por los sectores de oposición. Esto por supuesto solo es un delirio de la señora Presidente, porque su gobierno no ha dado siquiera un solo paso para concretar un asunto de Estado importante que contribuya al bienestar de los hondureños. Su anhelo lo cifra en construir un Estado Socialista-Fascista, que le permita gobernar a perpetuidad, con promesas cimentadas en mentiras, retorciendo las leyes y pisoteando la Constitución para dominar todos los poderes públicos, es decir una dictadura desde el modelo fascista, que no es socialista.
Decir que su gestión se caracteriza por una vocación pacifista también esta muy alejado de la verdad, y los hechos lo confirman: apropiarse de la dirección del Congreso Nacional por la violencia, e instaurar la intimidación popular por medio de los colectivos, que son grupos violentos para que la gente le tenga miedo al gobierno, es tener una vocación por la violencia y no una vocación pacifica.
Decir que su gobierno es de dialogo y consensos, tampoco es cierto, porque LIBRE no es un partido que cultive los acuerdos, lo que ha obtenido es por la vía de la fuerza. El ultimo objetivo que persigue por esa ruta es el control del Ministerio Publico, que se le ha vuelto un hueso duro de roer, porque la oposición en el Congreso Nacional se ha plantado con firmeza para defender el último reducto que no debe ceder, porque la Fiscalía General es la institución clave desde la que se puede impedir que Honduras desaparezca como democracia.
En materia económica, la Presidente Xiomara Castro se vanaglorio hoy de dos fracasos: haberle dado el tiro de gracia al empleo por hora que determino un incremento bárbaro del desempleo. Y afirmar que su administración tiene un nivel eficiente de ejecución, lo cual es una temeridad soberbia, cuando todo el mundo ve la pobreza en Honduras por culpa de la desgobernanza a causa de la incapacidad gubernamental, más la obstinación de estrangular la economía al emprender un ataque sistemático contra el sector empresarial que es el que produce y genera riqueza.
Nos parece que el gobierno llega a niveles de chifladura cuando piensa que los hondureños no han comprendido que mientras no se cumplan las condiciones de la ONU, la CICIH es algo que se quedara guindada en los cuernos de la luna. Finalmente, la predica de la narcodictadura se ha vuelto un disco rayado, porque si bien en Honduras ha habido tráfico de drogas, últimamente no hemos tenido dictadura, aunque está a la vista que con lo que se está haciendo nos llevan a una segura dictadura, la peor de todas que es una dictadura fascista.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 15 de septiembre de 2023.