DESCALIFICACIÓN MORAL

Cuando los responsables de una institución se desconectan de sus obligaciones con una alta misión encomendada por un organismo superior, incurren en una desconexión moral que demerita sus funciones, que los hace sujetos de una sanción conforme la falta cometida, porque, si la misma incide en perjuicio de la nación y de la ciudadanía, se hacen acreedores de un castigo, que comienza aplicándose en la institución que presiden, porque toda irresponsabilidad en el incumplimiento de una obligación va en perjuicio de su representada.

El vacío de la autoridad militar que se sintió el domingo en el desarrollo de las Elecciones Primarias, que se percibe que fue una ausencia premeditada, con la intención de hacer fracasar las elecciones, es imputable directamente al jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, en forma directa, y a sus jerarcas superiores de manera indirecta. Lo que hubo el domingo, sometido a un análisis jurídico, fue un intento de golpe de Estado, porque existió un propósito deliberado de impedir el desarrollo de un evento electoral contemplado en las leyes de la República, en el que los ciudadanos estábamos convocados por el CNE, máxima autoridad electoral, para elegir a los candidatos de los tres partidos en los tres niveles.

Conforme al art. 272 de la Constitución de la República, corresponde a las FFAA defender los principios de libre sufragio, lo que incluye la custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales y demás aspectos de seguridad del proceso, para lo cual el Presidente de la República pone a las FFAA a disposición del Consejo Nacional de Elecciones. En este tiempo las FFAA han violado la Constitución al desatender las instrucciones de la presidente del CNE, hasta llegar a la grave irresponsabilidad de incumplir el mandato constitucional que les obliga a custodiar, transportar y vigilar los materiales electorales. Al desobligarse por una inaudita irresponsabilidad de cumplir esas tareas, por las cuales estaban muy bien retribuidas por el CNE, las FFAA se implicaron en un atentado que pudo haber echado a perder las Elecciones Primarias, lo que afortunadamente no sucedió por la rebeldía del pueblo hondureño, al mantenerse de manera férrea en sus centros electorales, esperando las urnas, que en una gran proporción llegaron diez y hasta doce horas después a su destino.

Era obvio que por voluntad superior el objetivo era impedir que los hondureños ejerciéramos el derecho al voto, una interferencia grave que cae en la tipificación de golpe de Estado, porque la intención obvia era suplantar la voluntad del pueblo soberano por la de un sector político apoyado por las FFAA. La forma descabezada en que Roosevelt Hernández atribuye el descalabro en la entrega de los materiales, a la falta de liderazgo del CNE, es lo más fresco e insolente que hemos podido escuchar de un alto jefe de militar que elude su obligación constitucional, como lo haría cualquier chusco de la calle, al orinarse en plena vía pública, sin siquiera molestarse por un llamado de atención, porque aquello es como un «quítame de allí esa paja».

Interferir en la ingeniería electoral, que es todo el procedimiento regido por un marco legal constitucional, que permite a los ciudadanos el sagrado derecho de ejercer el sufragio, es un atentado al orden público que cae en la tipificación de golpe de Estado. Por lo tanto, Roosevelt Hernández, que se ha exaltado y se ha llenado la boca condenando golpes de Estado, es uno de los responsables del golpe de Estado que pudo haberse perpetrado el domingo, pero que los ciudadanos electores impedimos, al mantenernos de manera impertérrita, serenos y valerosos en nuestros centros de votación, exigiendo en todo momento la llegada de las urnas con los materiales respectivos para votar.

En tal situación, los electores, que fuimos ofendidos y agraviados por el gobierno, y por el alto mando militar de las FFAA, al pretender robarnos el derecho a ejercer el sufragio en las Elecciones Primarias, con el legítimo derecho que nos asiste, pedimos a todas las instancias nacionales no dejar que sean las FFAA las que custodien las Elecciones Generales de noviembre, al ser la institución castrense un cuerpo que genera desconfianza en la ciudadanía, por el malvado proceder observado en las Elecciones Primarias que estuvo a punto de degenerar en un golpe de Estado.

El voto esperanzador con el que los ciudadanos imaginamos un mejor futuro ante un presente incierto no puede quedar en manos de una institución que el domingo exhibió que su compromiso no es con el pueblo ni con la Constitución, sino con el gobierno que le surte de mucho dinero. Por su papel bochornoso en las Elecciones Primarias, las FFAA están descalificadas moralmente para actuar como garantes del proceso electoral del próximo mes de noviembre.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 11 de marzo de 2025.