Lo que se pretende desde el tronco del pensamiento del Gobierno del PLR, en el sentido estricto de la ambición, lo ha expresado en una declaración doña Rixi Moncada, en una emotiva arenga política que circula en las redes. Ella califica como la «madre de todas las batallas» las próximas elecciones de 2025, con lo que transmite con abundante claridad que esas elecciones las deben ganar, sea como sea. En el lenguaje castrense, cuando los militares hablan de la «madre de todas las batallas» se refieren al combate que no se puede perder, y que para ganarlo hay que usar todos los recursos posibles. Nicolás Maduro, dentro del mundo de la torpeza en que se maneja, de una manera burda y chusca, dijo que la elección del 28 de julio las iba a ganar por las buenas o por las malas, y así lo quiso hacer, aunque el tiro le salió por la culata.
Rixi Moncada es muy franca al compartir con los hondureños, cual es el pensamiento político que van a sustentar en el PLR, máxime cuando está al frente del gobierno y dispone de todos los recursos para ponerlos al servicio de su candidatura presidencial, en todo lo que les sea posible. No se nos debe olvidar que, en la práctica del fascismo ortodoxo, que es el que practica el PLR, los ideólogos marxistas eliminaron la lucha sangrienta para llegar al poder, utilizando la mentira como dogma, para controlar la totalidad del gobierno, mediante una concentración del poder como lo está haciendo Manuel Zelaya Rosales.
Rixi Moncada no ha sido una política del todo profesional que se ha mantenido con aserto en forma individual, desde que la conocemos ha estado al lado de Mel Zelaya, nunca se ha desprendido del que es su «páter político», y después de 2009 se instaló en el cuartel de trabajo de Mel Zelaya hasta que fue el factor preponderante en el CNE, donde influyó sobremanera en los representantes del PN y del PL, a los que dominó con su carácter fiero en todo el proceso electoral, del que hay muchas dudas por el abultado resultado que consiguió el partido PLR para no tener la mínima objeción.
Rixi Moncada no es el prototipo de candidata que irradia simpatía, su rictus en el lenguaje corporal no le ayuda a tener el carisma para ganar popularidad entre los electores, su mueca de desprecio es la esencia de la altanería con la que debe cargar, porque es algo inherente a su personalidad, es una característica que para su infortunio la retrata fielmente, porque, así como habla su boca, así se expresa en su gesto facial. No hay en el discurso de doña Rixi Moncada una tan sola palabra de concordia, en este sentido, en su favor podemos decir que ella es única, incomparable, tanto dentro como fuera del PLR. Por eso no esconde desde ahora como piensa ganar las elecciones el próximo año; al adelantarnos que para ella las elecciones de 2025 es la madre de todas las batallas, nos habla con el mismo espíritu de Nicolás Maduro, cuando dijo que las elecciones las ganaría por las buenas o por las malas. Rixi Moncada, más cauta, más inteligente que Maduro, usa el lenguaje figurado: llama a las elecciones del próximo año: la madre de todas las batallas. Y esta, en el lenguaje castrense, es la que hay que ganar como sea, a como dé lugar como decía Cantinflas, y de ser posible hasta con los dientes.
Es preciso que los partidos de oposición analicen este lenguaje que no es cotidiano, es el lenguaje avasallador del que está dispuesto a pasarle por encima al que se le oponga, porque hay que ganar lo que se debe ganar no importando lo que se deba usar y lo que se deba hacer para lograrlo. Es el lenguaje del totalitarismo fascista que debe preocupar no solo a la oposición, sino a todos los hondureños en general, porque este concepto de la madre de todas las batallas reboza populismo y totalitarismo. Es un concepto que deja a un lado la virtud del esfuerzo y adopta la lucha de obtener las cosas por la fuerza, la mentira y el engaño.
Llegan noticias de que, en un sector de la capital están reclutando jóvenes para incrementar el número de los colectivos de LIBRE, que se especializan en el uso de la fuerza para avanzar en los propósitos del PLR. Esto concuerda con el grito de Rixi Moncada de considerar las elecciones del 2025 como la madre de todas las batallas, por lo que se puede anticipar que el PLR piensa utilizar métodos violentos para intimidar a los opositores y poder salirse con la suya. Desde ya, los partidos de oposición deben pedir la mayor presencia posible de observadores internacionales para evitar que el PLR quiera imponerse y ganar de todas maneras, lo que Rixi Moncada considera que será la madre de todas las batallas. Porque cree que, desde el bar del gobierno, tiene todas las facultades para continuar en el poder.
Estamos avisados todos los hondureños, por lo que será absurdo y hasta tonto que nos agarren desprevenidos.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 9 de agosto de 2024.