BOB MENÉNDEZ: UN ANTIVALOR DE LA DEMOCRACIA

La democracia de EEUU sigue siendo la más admirable y respetada del mundo, no obstante, tiene sus bemoles y entre esos está el senador Bob Menéndez, que en los últimos tiempos se dedicó a enfilar sus baterías críticas contra varios políticos hondureños, especialmente contra JOH por considerarlo un líder practicante de la corrupción. Sin embargo, meses después de que un jurado de Nueva York condenara al expresidente hondureño por su vinculación al narcotráfico, el senador Bob Menéndez recibió una condena de mayores consecuencias, por haber sido encontrado culpable de cometer actos de corrupción que atentan contra los intereses y la seguridad de EEUU, al prestarse a vender servicios y favores a una nación que es potencial enemigo de su país.

El senador Menéndez se mantuvo por espacio de casi dos años, dedicado desde su alta posición en el senado estadounidense, a manejarse como un baluarte anticorrupción en procura del adecentamiento de los políticos hondureños. Junto a la senadora Norma Torres, Menéndez fue el principal motivador para elevar la figura de Bertha Cáceres, labor que resulta opacada por el hallazgo que lo encontró responsable de cometer varios actos de corrupción, que sin duda le procuraron altos ingresos económicos, provenientes de gobiernos extranjeros a los cuales prestó sus servicios desleales en contra de los intereses de EEUU.

La política de EEUU también está llena de elementos antivalores como el senador Bob Menéndez, que ahora resulta el triste anti-ejemplo de lo que no debe hacer un político que se precia de combatir la corrupción. Como Bob Menéndez en EEUU, abundan en Honduras, políticos que pasan pregonando su interés en defender la democracia, pero practicando la deshonrosa actividad de ensuciar la dignidad con que se debe actuar en política. El acto bochornoso vivido ayer en el Congreso Nacional, cuando el usurpador presidente del órgano legislativo Luis Redondo, procedió a incorporar a dos diputados suplentes para reemplazar de manera arbitraria a los diputados Yahvé Sabillón y Dennis Chirinos, no dista mucho del comportamiento de Bob Menéndez.

El diputado Redondo hace alarde de su condición usurpadora, al imponer de igual forma a dos diputados suplentes de LIBRE para que se apropien de las curules de los diputados Sabillón y Chirinos, que fueron electos en forma transparente por el electorado hondureño, en una exhibición de abuso y arbitrariedad que solo corresponde a un usurpador de oficio, que sabe que actúa al margen de la ley. Este nuevo asalto dentro del Congreso Nacional demuestra el temperamento abusivo de un constante violador de la ley como es el diputado Luis Redondo.

Ponemos el caso del diputado Redondo frente al no menos vergonzoso caso del senador Bob Menéndez, porque ambos actuando con una doble moral, están caracterizados por su conducta proclive a violar la ley para el enriquecimiento rápido a través de la política. Los medios hondureños destacan como el diputado Redondo usa los recursos del Congreso para sus fines personales y familiares, y para repartir dinero entre diputados que aceptan indebidamente bonos que no tienen justificación legal.

En EEUU, el senador Bob Menéndez montó la carabina contra el expresidente JOH, siendo uno de los dos acusadores del expresidente hondureño, hasta que lograron incidir en los fiscales y en la DEA para emplazar a Hernández hasta provocar su condena sin contemplaciones legales. Lo interesante es que, el senador Bob Menéndez, teniendo una montaña de pecados y delitos, peores que cualquier otro delito cometido, ha sido declarado culpable, con penas que lo pueden poner en prisión por el resto de sus días, al ser condenado por el delito más grave que se le puede imputar a un ciudadano de EEUU como es ser declarado traidor a su país, del que lucró por varias décadas en que se dedicó a la política y a la vida pública.

Bob Menéndez pasaba como uno de los grandes cisnes blancos del Partido Demócrata, se auto consideraba y se proclamaba como un impoluto al máximo nivel, erigiéndose como un juez implacable contra la corrupción y los corruptos. Así, enfiló sus baterías contra una serie de políticos latinoamericanos, entre ellos JOH por cometer diversos actos de corrupción. Nada más que el senador Bob Menéndez, escondido en el falso plumaje del cisne blanco, no era más que un marrano que desde sus lodazales, muy bien ocultos, se enriqueció todos estos años, vendiéndose al mejor postor del que cobró sumas millonarias, como un traidor vulgar en contra de EEUU, hasta que le llegó su momento en que el FBI le descubrió sus actividades chuecas y un tribunal lo declaró culpable, condenándolo a una extensa temporada en prisión, donde posiblemente permanecerá hasta el último de sus días. 

El caso del senador Bob Menéndez, traidor consumado por vender a su país a otros países enemigos, puede ser el mismo que se les puede imputar a políticos hondureños del gobierno actual, que están entregando nuestro territorio a China Continental, país con el que la Presidente Xiomara Castro suscribió varios acuerdos, que hasta ahora el Gobierno de XCS maneja en una maliciosa discreción, pero que debe hacerlos del conocimiento de la nación, como corresponde a un gobierno transparente.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 18 de julio de 2024.