BLASFEMIA Y POLÍTICA

Los dos fiscales más importantes del Ministerio Público encarnan el mayor poder acusatorio del país. Siendo las dos cabezas de la entidad que tiene el poder de llevar los procesos de investigación y acusación a nombre del Estado, requiere que sean nombrados por el pleno del parlamento. A eso se debe que la voz de la comunidad internacional se está haciendo escuchar expresando una absoluta desconfianza con el nombramiento a todas luces irregular de los dos fiscales, por el hecho anómalo de haber sido nombrados por nueve diputados del Partido LIBRE que integran una seudo comisión permanente, entre los cuales hay personas que por asuntos legales pendientes y por vinculaciones con actos de corrupción están descalificados para asumir la representación de todo el parlamento y del pueblo hondureño.

La conducta manifestada desde un inicio por los dos profesionales nombrados por la seudo comisión permanente, los auto descalifica a ambos para asumir semejantes cargos, donde es obvio que han sido seleccionados para ser puntas de lanza de un proceso de persecución política en contra de todos los sectores de oposición. El fiscal general Johel Zelaya, al sentarse en la silla de fiscal general, ha pecado de blasfemia, al expresar que fue DIOS el que lo puso en el cargo, reiterando que es gracias a la voluntad de DIOS que ahora es el fiscal general. El señor Johel Zelaya sabe que ha sido puesto en ese cargo por la temeridad de un verdadero demonio, que a su vez fue impuesto por el Partido LIBRE en la presidencia de la directiva del Congreso Nacional de una forma arbitraria y violenta. Otorgarle al diputado Luis Redondo la figuración de la más alta divinidad, es lo más blasfemo que jamás habíamos visto en Honduras.

Cuando una persona llega a la temeridad de comparar a un individuo de conducta rastrera con la más alta figura divina, podemos deducir el carácter con el que desempeñara el cargo tan delicado como es la Fiscalía General del Estado. Una persona que blasfema, ultrajando el nombre del Divino Creador, pretendiendo engañarnos al hacerse pasar como un cristiano que actuara con un absoluto respeto a DIOS, no merece ninguna confianza, porque el blasfemo es ante todo un irrespetuoso de todas las leyes, sean estas normativas o morales. El señor Johel Zelaya, al presentarse como todo un blasfemo, agradeciendo a DIOS por haberlo puesto en el cargo, eleva a Luis Redondo a la más alta cima de la creencia cristiana, porque no fue DIOS sino Luis Redondo, un fascista de corte populista el que lo llevo al cargo en abierta violación a la Constitución, como lo ha reconocido la comunidad internacional.

Por su parte, el fiscal adjunto, Mario Morazán, de entrada ha mostrado su falsa credencial de victima al afirmar que fue perseguido en el 2009, en la defenestración de Mel Zelaya, con lo que se presenta no como fiscal sino como un justiciero que tiene pleno derecho a vengarse de todos los que de una u otra manera participaron en aquel infortunado episodio político. Con esta afirmación del nuevo fiscal adjunto, la oposición ratifica con mucha razón sus temores de que LIBRE no ha colocado como fiscales a dos personas juiciosas que cumplirán su tarea investigadora, sino a dos individuos cuyo desempeño estará dirigido a cumplir los objetivos de LIBRE. De plano, el señor Johel Zelaya ya menciono que su tarea comenzara por emplazar sus baterías contra varias empresas que fueron mencionadas por el ministro del SAR como supuestos evasores del fisco. Es decir, sin siquiera haber calentado la silla de la Fiscalía General ya anuncia que su tarea fundamental es anti empresarial.

Ante esta evidente anormalidad cometida por el ilegal presidente del Congreso Nacional, instrumentalizado por el más alto dirigente del Partido LIBRE, se ha escuchado la voz de la comunidad internacional apuntando la desconfianza en este tipo de instituciones puestas en manos de elementos políticos que de entrada anuncian cuáles son sus intenciones y el encargo que traen para consolidar un proyecto político autoritario. 

El gobierno de Xiomara Castro debe comprender que su suerte, por este mal paso dado para apoderarse de las dos fiscalías más importantes, puede quedar estrechamente marcada por medidas de la comunidad internacional. El embajador de EEUU en la OEA ha expresado las reservas que establece la Carta Democrática de la OEA, que son aplicables a un gobierno que incurre en un golpe técnico, que es lo que ha habido en el Congreso Nacional, al suplantar al pleno del parlamento por una seudo comisión permanente integrada por diputados del Partido LIBRE.

La comunidad internacional, a través de sus representaciones en Honduras como de sus altos funcionarios en el ámbito internacional, ha percibido muy bien lo que ha estado ocurriendo en Honduras y por las declaraciones de sus más altos voceros se puede deducir que no hablan por hablar. Cuando se refieren a la violación de la carta democrática de la OEA, hay una advertencia seria que anticipa una posible sanción. En el 2009 Honduras perdió su puesto en la OEA, recuperar el banco en ese foro continental fue trabajo de un selecto grupo de actores hondureños de reputación indiscutible que trabajaron a las altas esferas de EEUU y México para que nuestro país recuperara su silla en la asamblea de la OEA.

El mal paso dado por el ilegal como usurpador presidente del Congreso Nacional, le puede costar muy caro al Gobierno de la Presidente Xiomara Castro. Lo más grave, es que de paso nos arrastrara a todos los hondureños.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 3 de noviembre de 2023.