La gira de la numerosa comitiva de diputados del Congreso Nacional refleja el desprecio del ilegal presidente del Congreso Nacional por la nación hondureña, que atraviesa momentos difíciles en medio de una ola de desempleo producto de la conducta de altos funcionarios del gobierno que se han empeñado en una guerra contra el sector empresarial. El costo que este viaje representa para el tesoro público es oneroso y a la vez infructuoso, porque un viaje a Rusia es de lo más inoficioso en momentos en que ese país atraviesa por un desgaste económico producto de la prolongada guerra contra Ucrania. Es obvio que en la mentalidad del diputado Luis Redondo hay tal estado de inconsciencia que no tuvo el cuidado en reparar el factor costo que representa sufragar los gastos del viaje en medio de la lipidia económica nacional.
En Rusia no hay capacidad para atender en estos momentos ninguna gestión de negocios con Honduras, por tratarse de un país pequeño que tiene muy poco o casi nada que ofrecer a la nación rusa, que tiene centrada toda su atención en ver como sale del embrollo de una guerra que le está representando bajas de todo tipo, desde las económicas hasta las humanas, por perder, miles de soldados, y numerosos oficiales de alto rango que han resultado una perdida humillante para el Kremlin. En la guerra, Rusia ha sido el país que más ha perdido en todo sentido, desde una gran parte del material bélico que incluye tanques, aviones, helicópteros, y miles de soldados, aunque lo doloroso para el Kremlin ha sido perder varios generales que cayeron en situaciones que no estaban previstas en el contexto bélico, porque se supone que siendo generales no debieron asumir obligaciones en el frente de batalla, pero la férrea obstinación de Putin los forzó a ir a donde no debieron estar.
Rusia está sumida en la ruina económica y emocional, su gente no se explica por qué las promesas de Putin no se cumplieron y la que prometía que sería una guerra de entrada por salida, se extendió a un conflicto que hoy tiene fundido al Kremlin y al propio Putin, que viven debatiéndose en medio de quejas y amenazas contra EEUU y demás países de occidente para salvar el pellejo. En tal situación Rusia no está en condiciones para hacer migas con países pobres y pequeños, su mirada esta puesta en China y otros países grandes como India y Corea del Norte, que tienen capacidad de darle apoyo bélico y de intercambiar los productos que les urgen a los rusos. Rusia no está para comprar café, ni melones ni camarones. Rusia quiere minerales como litio, uranio y otros que sirven como componentes para los artefactos bélicos.
Resulta absurdo que el diputado Luis Redondo quiera verle la cara de menso al pueblo hondureño; al hacerse acompañar de un grueso número de diputados es con el inocultable propósito de comprar la voluntad de aquellos parlamentarios que hasta ahora han formado parte del grupo de congresistas opositores. Los diputados no cumplirán ninguna función efectiva, su misión en este viaje es puramente turística, un viaje delicioso en el que no se tendrán que preocupar más que por comer bien, beber buenos licores y pernoctar en los mejores hoteles. Esta es la delicia del poder, viajar para distraerse con gastos pagados a costillas de los impuestos que pagamos los contribuyentes.
Los diputados, que bien mandados aceptaron la gentil invitación de Redondo, deben saber de antemano que en un viaje de esta naturaleza lo que pretende el ilegal presidente ilegal del Congreso es ganarse la voluntad de sus colegas parlamentarios para pasarles factura cuando llegue la hora de pedirles el voto en una situación futura. Hay que lamentar que los diputados que no titubearon en aceptarle la invitación al diputado Redondo, no pesaron en la balanza el daño que les produce unirse a un grupo inoficioso que abandono su obligación de legislar, despreocupados por la elección de los fiscales para irse a Moscú, sin demostrar ninguna clase de pudor, sabiendo que van a nada, excepto a pasear y a divertirse conociendo la legendaria capital moscovita donde se libraron batallas ideológicas históricas. Sufragar los costos de una extensa comitiva diputadil, sale de los fondos públicos que no son muy abundantes, porque el gobierno no dispone para atender los hospitales y centros de salud que cada día reportan carencia de medicinas para atender a los hondureños enfermos, necesitados de atención médica.
Al diputado Redondo, la triste situación de los hondureños le vale «guángara», es decir, menos que un comino. En su mentalidad redonda, al ilegal presidente del Congreso este viaje le sirve para intentar comprar la voluntad de varios diputados que le hacen mella al enfrentarse a sus propuestas mafiosas para ganar más votos para sus propósitos políticos. Con esta invitación a Rusia, Redondo ha comenzado su trabajo de convencimiento individual para sumar votos y conseguir derrotar a la oposición. Esto, por supuesto, solo es una aspiración de Luis Redondo, porque lo más seguro es que, lo que le saldrá es la venada careta, porque varios de los diputados le aceptaron la invitación para viajar a la vieja Rusia, lo que no sabe Redondo es que muchos de ellos, llegado el momento en que les quiera cobrar con el voto, obtendrá como respuesta la clásica puñeta, es decir la seña de los tres dedos: el pulgar en medio del índice y del corazón.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 29 de septiembre de 2023.