
La industria camaronera de la zona sur enfrenta una grave crisis con el cierre de aproximadamente 60 pequeñas empresas y dos grandes compañías, lo que ha dejado sin empleo a alrededor de seis mil trabajadores directos. Según Carlos Zelaya, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur (CCISUR), la principal causa de este colapso es la falta de acceso a mercados internacionales. La cancelación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán y las dificultades para exportar a México han dejado a los productores sin sus principales destinos comerciales, agravando la situación del sector.
Además de los obstáculos en el comercio exterior, los empresarios enfrentan problemas financieros con la banca privada, lo que ha obligado a buscar intervención gubernamental para establecer tasas de redescuento. Aunque se han implementado acuerdos de pago, estas medidas han sido insuficientes para reactivar la industria. El cierre masivo de empresas no solo ha afectado el empleo directo, sino también miles de puestos indirectos, exacerbando el impacto económico en la región. Ante esta emergencia, los productores exigen acciones urgentes del gobierno para evitar el colapso definitivo de la industria camaronera en Honduras.