El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtieron que la violencia y la inseguridad continúan siendo obstáculos significativos para el desarrollo en América Latina y el Caribe, con costos directos que superan el 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la región. En sus informes, las dos instituciones destacaron que estos costos incluyen la pérdida de vidas, mayores gastos en seguridad pública y privada, y la reducción de la actividad económica. El FMI calculó que un aumento del 10 % en los homicidios podría reducir la actividad económica en un 4 %, mientras que reducir a la mitad las tasas de homicidio podría aumentar la actividad en un 30 %.
La región, que representa solo el 8 % de la población mundial, concentra un tercio de los homicidios globales. El costo directo del crimen es equivalente al 78 % del presupuesto de educación pública en la región, lo que subraya el impacto negativo en otras áreas cruciales, como la innovación y la construcción de comunidades. Las dos organizaciones sugieren que para reducir estos costos, los países deben promover el crecimiento inclusivo, mejorar la seguridad y la justicia, y asegurar la eficiencia en el gasto en seguridad.