El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el lunes que suspende temporalmente todos los programas de Estados Unidos para la asistencia extranjera por 90 días mientras son examinados para determinar si están alineados con sus objetivos políticos.
La orden, entre muchas que Trump firmó en su primer día de vuelta en el puesto, señala que “el sector de ayuda extranjera y la burocracia no están alineados con los intereses estadounidenses y en muchos casos son opuestos a los valores estadounidenses”, y “sirven para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armónicas y estables internas y entre países”.
En consecuencia, Trump declaró que “no se desembolsará más asistencia extranjera de Estados Unidos de una manera que no esté completamente alineada con la política exterior del presidente de Estados Unidos”.
En el caso de Honduras, uno de los programas de asistencia de ayuda exterior que ofrece EEUU procede de las que desarrolla la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), misma que será paralizada, ante la nueva decisión del presidente estadounudense.
El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo a los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado durante su audiencia de confirmación la semana pasada que “cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos, y cada política que perseguimos debe justificarse con la respuesta a tres preguntas simples: «¿Hace que Estados Unidos sea más seguro? ¿Hace que Estados Unidos sea más fuerte? ¿Hace que Estados Unidos sea más próspero?”, preguntó.