El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha decidido cancelar un contrato de $4,000 (unos 100,000 lempiras) con Daniel Brizuela, cuñado de la secretaria de Salud, Carla Paredes. Brizuela ocupaba el cargo de director de la Unidad Técnica de Gestión de Proyectos de la Secretaría y había sido contratado con fondos del BID.
La cancelación del contrato fue confirmada por la representante del BID en Honduras, Marí José Jarquín. Jarquín afirmó que la Secretaría de Salud no les había informado sobre el parentesco entre Brizuela y la ministra Paredes, lo que plantea un posible conflicto de intereses.
Brizuela está casado con Gabriela Paredes, hermana de la ministra, quien también trabaja en Salud como directora de Cooperación Externa. La ministra de Salud, en días recientes, confirmó las contrataciones y defendió el salario de su hermana, asegurando que no gana $8,000 sino L60,000. Además, justificó la contratación de familiares argumentando que «no confía en nadie».
Este caso ha generado controversia y ha puesto en tela de juicio la transparencia en la gestión de fondos públicos y el manejo de contrataciones en el sector salud en Honduras.