El 16 de junio de 1982 quedó grabado como un día inolvidable en la historia del fútbol hondureño durante la Copa del Mundo celebrada en España. En un emocionante encuentro contra la selección anfitriona en el Estadio Luis Casanova de Valencia, Héctor Ramón «Pecho de Águila» Zelaya se convirtió en el protagonista indiscutible al minuto siete del primer tiempo. Con un remate valiente y preciso, Zelaya rompió el empate y marcó el primer gol histórico de Honduras en un Mundial, decretando el 1-0.
El estadio, expectante y preparado para celebrar un inicio triunfal de La Roja como anfitriona, quedó enmudecido por la sorpresa y la hazaña del equipo centroamericano. Las miradas de incredulidad se extendieron por Mestalla mientras los hondureños celebraban con euforia en las gradas y en su país. El gol de Pecho de Águila no solo fue un logro deportivo monumental, sino un símbolo del espíritu y la capacidad de la selección hondureña para competir en el escenario mundial.
A pesar de la eventual derrota frente a España en ese partido, el gol de Zelaya perduró como un momento de orgullo nacional y una inspiración para generaciones futuras de futbolistas hondureños. Este memorable episodio sigue siendo recordado con admiración y cariño por los aficionados, quienes reconocen en Pecho de Águila a un héroe que dejó una huella indeleble en la historia del fútbol de su país.