En una noche mágica en Glasgow, el Celtic se impuso sin contemplaciones al Slovan Bratislava, marcando un claro 5-1 que refuerza sus aspiraciones en la nueva Liga de Campeones. El partido comenzó con un gol de Liam Scales en el minuto 17, seguido por un tanto de Kyogo Furuhashi al inicio del segundo tiempo. Un penalti transformado por Engels y goles de Maeda e Idah sellaron la victoria, dejando claro que el equipo escocés no está dispuesto a ser solo un pasajero en este torneo. Con esta victoria, el Celtic suma tres puntos en un camino donde no enfrenta gigantes, lo que genera esperanzas de avanzar más allá de la fase de grupos.
El triunfo es significativo no solo por el marcador, sino también por el contexto en el que se da. El Celtic había tenido un historial reciente complicado en la Liga de Campeones, ganando solo dos de sus últimos 27 partidos en la competición. Sin embargo, actualmente, el equipo se encuentra en una racha impresionante, con 19 partidos sin perder y una sólida actuación en casa, donde ha ganado 17 de sus últimos 18 encuentros. La victoria de esta noche reafirma el buen momento del Celtic y su deseo de recuperar el protagonismo en el fútbol europeo, tras no avanzar más allá de la fase de grupos desde 2013. Con un rendimiento destacado y un plantel en forma, el conjunto dirigido por Brendan Rodgers ha iniciado su camino hacia un posible éxito en la Liga de Campeones.
El hondureño Luis Alberto Palma no vio ningún minuto del encuentro en donde el entrenador Brendan Rodgers hizo sus cinco cambios pero sin tomar en cuanta la catracho quien los japonés Maeda, Kyogo, Reo Hatate le han quitado el lugar en la delantera.