El nuevo Barcelona dirigido por Hansi Flick comenzó su andadura en la Liga de Campeones con una amarga derrota por 2-1 ante el Mónaco en el Estadio Luís II. El partido se complicó rápidamente para los azulgranas, que se quedaron con un jugador menos tras la expulsión de Eric García a los once minutos, provocada por un error en la salida del balón de Ter Stegen. A pesar de comenzar con un fútbol ofensivo y presionando alto, el Barcelona vio cómo el Mónaco se adelantaba en el marcador apenas cinco minutos después, gracias a un gol de Akliouche que supuso un golpe duro para el equipo.
Sin embargo, el Barça no se dio por vencido y logró igualar con un brillante gol de Lamine Yamal, quien se estrenó en la Champions con un zurdazo. Tras el empate, el equipo de Flick intentó replegarse y minimizar los riesgos, pero el Mónaco no cesó en su ataque y logró marcar el 2-1 en el minuto 72 con un contragolpe letal. A pesar de los esfuerzos finales y de contar con varias oportunidades, incluyendo un posible penalti anulado por el VAR, el Barcelona no pudo encontrar el camino al empate y se marchó con las manos vacías, dejando abiertas las dudas sobre su rendimiento en la competición.