La Escalinata Jeroglífica de Copán Ruinas es una de las obras maestras de la arquitectura maya clásica. Se encuentra en el sitio arqueológico de Copán, en Honduras, y es conocida por su intrincada ornamentación y sus numerosos jeroglíficos que relatan la historia dinástica y mitológica de la ciudad.
Esta escalinata, con 12 metros de altura, 63 escalones de 9 metros de ancho y alrededor de 2 mil 500 glifos, narra la historia oficial de los gobernantes de Copán y ofrece un registro detallado de los eventos dinásticos que tuvieron lugar en uno de los más grandes centros astronómicos mayas. Además, su inscripción glífica la convierte en el documento maya más grande de toda Mesoamérica.
Los 63 escalones relatan la historia de cuatro siglos de la dinastía mayas, el grabado comenzó bajo el mandato de K’ak’ Yipyaj Chan K’awiil, quien gobernó la ciudad estado desde el 749–761 D.C, en los jeroglíficos se narra la historia de los 16 gobernantes mayas.
Fundación de la estructura
El breve reinado de Humo Mono, el décimo cuarto gobernante de la civilización maya por solo diez años, estuvo marcado por la presión y las demandas del pueblo. Incapaz de soportar la carga, Humo Mono decidió ceder el poder a su hijo, Humo Concha, un joven inexperto que enfrentaba el desprecio y la burla de sus súbditos.
Consciente de su falta de autoridad, Humo Concha emprendió la audaz empresa de afirmar su legítimo derecho al trono. Con este propósito en mente, ordenó la construcción de la majestuosa Escalinata de los Jeroglíficos, una obra arquitectónica que serviría como testimonio de su linaje y su derecho al poder.
En los relieves de esta escalinata monumental, dejó grabada la historia de los catorce gobernantes anteriores, destacándose a sí mismo al principio para enfatizar su posición como heredero legítimo. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por ganarse el respeto de su pueblo, la ciudad ya estaba sumida en una época de crisis, y la escalinata no pudo salvar su gobierno de la desconfianza y el descontento.