
Centenares de feligreses católicos se congregaron este domingo en el centro de Tegucigalpa para celebrar el Domingo de Ramos, marcando el inicio de la Semana Santa con la tradicional procesión de ramos. La marcha partió desde la Iglesia El Calvario hasta la Catedral de San Miguel de Arcángel, en conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Adultos, jóvenes y niños participaron con fe y devoción, mientras los Caballeros del Santo Entierro y demás miembros de la comunidad religiosa recordaron la importancia de esta tradición. A las afueras de la catedral, vendedores ofrecían palmas benditas, y las tradicionales alfombras de aserrín decoraban el paso hacia el templo, adaptadas este año debido a reparaciones en las calles aledañas. El arzobispo José Vicente Nacher ofició la misa central ante un Parque Central lleno de vida y fervor religioso.