Los cuatro policías que constataron el fallecimiento de Diego Armando Maradona el 25 de noviembre de 2020 ratificaron este martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, Argentina, las condiciones en las que encontraron al astro del fútbol. Los oficiales Lucas Farías, Lucas Rodrigo Borge, Carlos Carranza y Leonardo Mendoza declararon que Maradona yacía en «un somier común», sin desfibrilador y con un abdomen «muy hinchado, a punto de explotar». Estas declaraciones forman parte del juicio que busca determinar si siete profesionales de la salud son culpables de homicidio simple, un delito que podría acarrear hasta 25 años de prisión.
Borge relató que, al llegar a la casa, encontró a Maradona con una remera negra y un short de Gimnasia y Esgrima de La Plata, y describió la habitación como carente de equipos médicos adecuados. Farías, el primer oficial en ingresar, expresó su sorpresa por la «posición cadavérica» y el estado del abdomen del exfutbolista. Carranza, por su parte, destacó la inflamación del cuerpo y describió el baño contiguo como pequeño y aparentemente el único disponible. El juicio continuará el próximo jueves con los testimonios de otros médicos involucrados, mientras los jueces evalúan la responsabilidad de los acusados, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.