El Gobierno cubano calificó este martes de «decisión en la dirección correcta» -aunque limitada- el anuncio de Washington de sacar a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
En un comunicado tras el anuncio del Gobierno Biden, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla subrayó que se trata de un paso «muy limitado» sobre una política «cruel e injusta». «La guerra económica permanece», agregó.
El comunicado destaca que sin embargo permanecen vigentes «el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas» de EE.UU. contra Cuba, reforzadas con un paquete de nuevas medidas durante el primer mandato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, agradeció en las redes sociales «a todos los que contribuyeron a la decisión anunciada hoy por EE.UU. de excluir a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo», junto «a otras dos medidas adoptadas», lo que «ha tenido un alto costo para el país y las familias cubanas».
En ese sentido, cita entre otros ejemplos «la persecución ilegal y agresiva contra los suministros de combustible», así como la persecución de acuerdos de cooperación médica internacional de Cuba con otros países, la prohibición y represalias a las transacciones financieras internacionales y las amenazas a los buques mercantes que atraquen en la isla.
La declaración de Exteriores asegura que la guerra económica «persiste en plantear el obstáculo fundamental al desarrollo y la recuperación» de la economía cubana con un alto costo humano para la población, y que además es «un estímulo a la emigración».